2013-03-19
Una expulsión durante el juego de semifinales de la Copa de Qatar entre el Al-Arabi ante al Al Gharafa provocó que los futbolistas dejaran el balóna un lado y lo cambiaran por puños y patadas.
El campo se convirtió en una batalla campal luego que el futbolista Houssine Kharja recibiera un cobarde golpe por parte de Nené. Posteriormente, Kharja tomó venganza con una patada voladora y en ese momento inició una lluvia de golpes que logró detenerse gracias a la intervención de la policía, los banquillos y otros futbolistas que lograron mantener la sangre fría.
El marcador finalizó con un triunfo en favor de Al Arabi por 2-1.