Los ticos llegaron 'agrandados' al estadio Olímpico de San Pedro Sula, eran líderes del hexagonal. Un día antes en la conferencia de prensa, el entrenador Rodrigo Kenton hablaba palabras mayores.
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Honduras en casa había sido una fiera que poco a poco iba triturando a los rivales y esa noche los ticos vivieron una de las derrotas que no se olvidan y fue la caída que finalmente los dejó fuera del mundial.
Esa noche había un personaje en el campo y otro en el palco con un micrófono llevando su narración a más de 8 millones de catracho. Era Marco Antonio 'Chiquidrácula' Rodríguez y Salvador Nasralla, relator y comentarista de TVC que vivió una polémica muy grande.
Ese día los hondureños se sintieron afectados por el juez Marco Antonio Rodríguez.
En la jugada de contrarremate, Mauricio Sabillón anotaba el primer gol de Honduras pero Navas estaba medio muerto en el terreno de juego. Inconsciente y sin saber que el estadio explotaba por el gol.
Fue entonces cuando Marco Rodríguez anuló el gol legítimo de Honduras y fue cuando Salvador Nasralla comenzó a 'sacarle la madre' al mexicano porque afectaba a la Selección. El estadio en un sonoro grito le gritó: 'árbitro vendido, árbitro vendido'.
Nasralla se saltó la barda, sus comentarios se pasaron y comenzó a llamarle 'ladrón', 'árbitro mexicano ladrón', 'delincuente' y otros términos, enfurecido porque la Selección estaba siendo dañada.
Pero Honduras se olvidó del silbante y con una actuación espectacular de Carlos Pavón, Carlo Costly, Melvin Valladares y un Wilson Palacios y Amado Guevara exponentes, le dieron a los ticos una paliza de 4-0.
