El 13 de septiembre del año 2000, en la ciudad de Adelaide, nos regalaron un emocionante empate 3-3 por el inicio de los Olímpicos de Sydney.
Tras una gran jugada en sociedad con Jairo Martínez, David Suazo quedó frente al portero y la clavó al minuto 35 inaugurando así el marcador y poniendo a festejar al pueblo catracho esa madrugada.
El empate africano llegó al minuto 51 por medio de Bright Igbinadolor tras una serie de errores de la zaga catracha.
GOLAZO DE RAMBO Y AMARGO FINAL
Pero los dirigidos entonces por Ramón 'Primitivo' Maradiaga no bajaron los brazos y se pusieron arribaba nuevamente en el marcador tras una joya de Rambo de León al 60 tras un remate por derecha que tomó mal parado al arquero.
Al 76 en un balón filtrado, el cancerbero le cometió falta penal a David y el mismo se encargó de ampliar el marcador 3-1, perecía que habría debut soñado, pero no fue así.
Tres minutos después Victor Agali acortó distancias. Honduras mantuvo el pie en el acelerador y se cumplió el tiempo reglamentario y en el primer minuto adicional Yakubu Ayegbeni acabó con la ilusión.
Hoy nuevamente Honduras llega con la ilusión, pero esta vez de conseguir una medalla de bronce, la primera en sus historia en Juegos Olímpicos.
Pero no será sencillo, las 'Súper Águilas' llegaron a estas instancias tras cerrar líder de su grupo, dejar eliminada a Dinamarca en cuartos y perder 2-0 con Alemania en semifinales.
Pero el sueño nadie se lo quita a los jugadores de la Bicolor que saldrán a dar el alma y así hacer olvidar la amargura vivida ante Brasil.
