Noche histórica y dramática. De incontables emociones, de embriagantes alegrías y de indescriptible sufrimiento.
Es la noche del 14 de octubre de 2009, aquella en la que Honduras celebró su segunda clasificación a un mundial y la misma cuando Costa Rica entera lloró el boleto perdido en el último segundo en el Robert F. Kennedy de Washington, EUA.
¿Es el momento de la revancha de los muchachos de Jorge Luis Pinto?
Ahora, cuatro años más tarde, los ticos sonríen, el dolor que causó el gol de Jonathan Bornstein encontró el bálsamo en un temprano abordaje del tren rumbo a Brasil 2014, pero han dejado claro que no vendrán a regalar nada y que quieren ganar el partido.
“El fair play nos dejó fuera a nosotros”, le dijo a DIEZ el volante Celso Borges, recordando el gol de último minuto que los privó de Sudáfrica 2010 y ahora advierte que ellos actuarán de la misma forma, sin relajarse y sin colocarse un freno.
LOS SOBREVIVIENTES
De ese deprimente episodio del fútbol costarricense, sobreviven ocho futbolistas, ellos tendrán la oportunidad de su revancha, esa que el bendito fútbol nunca deja de lado.
En el Robert Kennedy fueron titulares el portero Keylor Navas, Michael Barrantes, Álvaro Saborío y el estelar atacante del Fulham Bryan Ruiz, autor de los dos goles ticos.
Desde la banca salieron Cristian Bolaños y Júnior Díaz, mientras Víctor Núñez y Michael Umaña observaron impotentes, sin ser actores, cómo su selección dejaba escapar la participación en Sudáfrica 2010.
En Costa Rica poco se ha mencionado la revancha, pero lo cierto es que Honduras ocupó el lugar que nuestros vecinos ya tenían en el bolsillo, entonces, es imposible no pensar que hay intenciones de una buena venganza futbolera.
A Estados Unidos ya lo vencieron 3-1 en San José, ya están clasificados, pero los ticos hablan de victoria en el Olímpico, por juego limpio, por honor o revancha.
5 TESTIMONIOS DEL 14 DE OCTUBRE DE 2009
Por la forma es el peor momento a nivel profesional, para mucha gente, el de la vida. Todo estaba listo para celebrar, ese momento en que ingresó el balón fue un silencio total, no lo podíamos creer. Pensábamos, ¿y ahora qué hacemos?
Roger Murillo, Prensa libre
Fue un balde de agua fría por todo lo que pasó en la eliminatoria, una Costa Rica que a la mitad de la hexagonal era líder y de repente se le empezó a complicar. Un partido soñado en el primer tiempo, algo impensado para muchos y lo que sucedió al final costó olvidar, un golpe de esos que de verdad duelen, parecía que se lograba la clasificación.
Hermes Solano, La Nación
Fue un shock, porque empezar a ganar ese partido 2-0, más allá de la leyenda que dice que es el marcador más engañoso, nosotros nunca lo creímos así porque la selección estaba jugando bien. Un segundo de desconcentración nos sacó del partido, hubo decaimiento, tristeza, hasta ira, que fue bien encaminada porque no hubo represalias para nadie. Lo teníamos en la mano.
Jorge Sancho, Prensa Libre
Esa noche fue terrible porque teníamos el boleto, ya habíamos pasado lo más difícil, Archundia dio cinco minutos de descuento, no sé por qué. Era una gran alegría y cuando en ese tiro de esquina nos meten el gol, no queda nada qué hacer, pues falta poco tiempo, pero sí fue un trago muy amargo, un sufrimiento terrible, todo lo contrario ahora, no hay esa presión.
Harrick Mcclean, Radio monumental
En los últimos cuatro años puedo decir que es la noche futbolera más triste que he vivido, el hecho de estar clasificados y de un momento a otro pasas del cielo al infierno. Ya estábamos celebrando, así es el fútbol, en aquella ocasión nos tocó a nosotros, no sé si ahora a Honduras.
Óscar Hernández, everardoherrera.com
