Roger Rojas, uno de los asistentes de Diego Vázquez en el Puntarenas FC de Costa Rica, habló de su momento actual y sus planes a futuro.
El hondureño, que anunció una pausa a su carrera como futbolista debido a que le diagnosticaron una enfermedad el pasado mes de febrero, afirma que desea mucho volver a jugar.
“Es difícil, me pican los pies por ingresar a la cancha y le pido a Diosito que me de paciencia. Al principio fue complicado, pero sé concentrarme, soy muy fuerte. Esa fortaleza viene de Dios, Él me la otorgó. Lo más importante es mi recuperación y eso es en lo que estoy enfocado”, comentó Rojas en una entrevista con La Nación.
Estar en el banquillo como asistente técnico le ha ayudado mucho a Roger Rojas.
“El fútbol me ha servido como terapia, amo el fútbol. No es una obligación para mí, todo lo contrario. A los jóvenes y niños les enseño con todo el amor del mundo, y ahora en la Primera División también intento aportar. Trato de mantenerme concentrado en el momento que estoy viviendo, porque no sé qué deparará el futuro”, declaró.
Roger Rojas ha preferido siempre mantenerse al margen en cuanto a revelar la enfermedad que no le permite seguir jugando a sus 33 años de edad.
“Estoy disfrutando del proceso, de esta nueva etapa en mi vida. Me siento feliz, contento, aprendiendo y prestando atención a todos los detalles. En este momento estoy absorbiendo todo lo posible, para poner en práctica lo que he aprendido durante mis años en el fútbol profesional”, confesó.
El exjugador de Olimpia y también seleccionado nacional, afirma que sigue con su tratamiento y lo deja todo en manos de Dios.
“Cumplo con las citas médicas, que son cada tres meses, estoy bajo control y me siento muy bien. Sigo el tratamiento y me siento con fuerzas, de buen ánimo. Tomo los medicamentos, pero lo más importante es que asisto a los entrenamientos y me siento vivo. Juego al fútbol desde que era chiquito y eso también es mi medicina. Siempre he tenido una mente fuerte y ahora más que nunca”, afirmó.
Roger Rojas ha hecho una súplica y sin duda se trata de algo que desea desde lo más profundo de su corazón: Volver a jugar.
“Le pido de corazón a Dios que me permita volver a jugar, incluso si es solo un partido para retirarme y concluir en buenos términos. Pero eso es lo que deseo. Eso solo lo decide Dios. Estoy tranquilo y será el Señor quien decida; confío en Él y dejo todo en sus manos”, admitió.
“Estoy poniendo de mi parte. Sigo las instrucciones de los médicos y hago todo lo que está a mi alcance, pero Dios es quien tiene la última palabra. Me gustaría concluir mi carrera de manera exitosa, pero si no es posible, espero seguir como entrenador de fútbol”, añadió.
Roger Rojas también ha dado a conocer que su familia e hijos son su mayor fortaleza y hasta les hizo una promesa.
“Mis hijos me han dado mucha fuerza. He sido fuerte gracias a ellos. Le digo a mi hijo mayor que confío en que todo saldrá bien y le prometí que, ya sea como jugador o entrenador, que seré campeón, y él recibirá la medalla, sintiéndose muy orgulloso de su papá que fue muy fuerte”, concluyó.