Los números del equipo de Diego Vázquez son claros y para aplaudir, pues la temporada que han vivido no ha sido fácil. La vida los ha golpeado con situaciones personales y las lesiones también han dicho presente.
Iniciando el torneo, Motagua tuvo que contratar un portero debido a la baja de Harold Fonseca, quien sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior. Jonathan Rougier tuvo que llegar para reforzar al club en el actual certamen.
El siguiente en la lista fue Carlos Discua, quien a principios de febrero sufrió una grave lesión en su hombro derecho (luxación) en el clásico ante Olimpia, lo que lo alejó por cinco semanas de las canchas.
El Chino Discua es uno de los hombres más importantes para el DT argentino en el centro del campo, pero pese a eso, han sabido mantenerse.
EL GOLPE MÁS DURO
Lo peor para las águilas llegó en marzo. Santiago Vergara recibió una terrible noticia tras ser evaluado por unos médicos especialista. El jugador argentino sufre de Preleucemia, por lo que los azules perdieron al jugador por tiempo indefinido.
Santiago Vergara ya se encuentra en la etapa de recuperación.
No todo terminó aquí, el pasado martes, Diego Vázquez recibió la dura noticia de la muerte de su madre. El DT tuvo que viajar a Argentina para despedirla y es por ello que no dirigió en el juego reprogamado de Motagua ante el Vida, que pese a esta situación logró sumar de tres en La Ceiba.
LA BAJA DE RUBILIO
Por último, Rubilio Castillo alargó la pesadilla del vigente campeón de la Liga Nacional. Ayer en el juego ante Real Sociedad, el atacante sufrió una fractura en el peroné de su pierna izquierda, lo cual lo lleva a ser baja por tres meses, es decir, se pierde el cierre del campeonato Clausura.
No hay duda que Motagua ha sufrido duros golpes a lo largo de estos cuatro meses, pero se mantiene firme en la pelea y espera quedarse con el liderato de las vueltas regulares.
¿Podrá superar también la baja de Rubilio de cara a la liguilla? Diego Vázquez tendrá que buscar las soluciones.