Pareciera que en Puerto Cortés no hay olor a descenso, los jugadores del Platense de Honduras están relajados, pero comprometidos con la institución porteña para salir adelante contra Real España.
Mañana tienen la oportunidad de resurgir, se enfrentan a un equipo que pasa por la misma necesidad que los selacios: un triunfo. Los dirigidos por Alberto Romero confían en obtener la victoria en el Excélsior.
Con apenas dos puntos y con la cruz del descenso, se juegan más que tres puntos, pero el grupo demuestra el hambre que tienen para sacar el barco a flote, durante las prácticas muestrasn mucho optimismo y no bajan la guardia.
Alberto Romero tiene claro que 'este equipo necesita un triunfo para darle mayor ánimo al equipo y retomar el camino, pero al final de todo tengo confianza que este equipo no descenderá, sino yo fuera realista y les digo que no se puede lograr', dijo.