Los aficionados se tuvieron que refugiar en la cancha ya que no soportaban el humo de las bombas que lo lanzaron para detener el caos que estaba protagonizando en las afueras la barra verdolaga.
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La dirigencia de los Esmeraldas no es fuerte con los vándalos y únicamente les piden mejor comportamiento cuando este es el tercer hecho que sucede en el estadio que podría ser castigado.
En ocasiones anteriores, aficionados protagonizaron batallas campales como cuando invadieron la cancha. En esa oportunidad, Marlon Peña que era jugador del Real España, le propinó una patada a un aficionado de Marathón.
Otra vez fue en las afueras del estadio cuando quebraron vidrios de carros, además golpearon a algunos seguidores de Real España. La Policía detuvo a varios revoltosos pero no pasaron de estar detenidos 24 horas y volver a las mismas.
La Comisión de Disciplina del Norte ya tiene el informe del camerino y le podrían cerrar el estadio a los verdolagas ya que este suceso de violencia se repite por cuarta vez. La Policía además les decomisó a los aficionados verdolagas, dos cerdos que intentaron ingresar al estadio Yankel.
