Liga Nacional
2010-10-19
Es considerado por sus compañeros en el Hangzhou Greentown como uno de los jugadores más revulsivos que ha llegado a la institución, de esos que parecen incansables. Aterrizó esta temporada y lo ha hecho de buena forma. Es Mauricio Sabillón, ex defensa del Marathón que se ha afianzado en la banda derecha de su nuevo club.
“Tener a mi familia conmigo ha sido una de las cosas que me ha hecho trabajar con más ganas”, confiesa el ex verdolaga.
El catracho cuenta que fue una decisión difícil llegar a China, donde los primeros meses sufrió y tuvo la intención de regresar a Honduras porque no se afianzaba.
“La diferencia del fútbol de China en comparación con el de nuestro país, es que en Honduras es más libre y aquí es más táctico, defensivo y allá hay más espacios para jugar”, cuenta.
Llegar a un país donde se conoce poco o nada es complicado y varios jugadores han intentado quedarse en el balompié chino, pero se les ha hecho difícil.
“Cuando se pierde los chinos se ponen enojados, pero he platicado con El Bombero y me dice que ellos son tranquilos con los futbolistas extranjeros”, relata Sabillón sobre el trato que recibe.
El ex verdolaga es uno de los jugadores más alegres de los cuatro hondureños que militan en el Hanghzou y comenta que eso lo hace distinto.
“Hay un cipote en el equipo de nombre Bari, a él le gusta andar con nosotros los extranjeros, no habla español pero se mete al rollo de nosotros y es con quien me llevo mejor de los chinos. Lo ponemos a escuchar música hondureña y se pone a bailar”, declaró.
La mayoría de legionarios que actúan en este país: “Nos tienen gran respeto porque el futbolista hondureño se ha venido a ganar su nombre haciendo las cosas bien. No hay racismo, todo es tranquilo, los chinos viven en su mundo”, agrega.
TÍPICO DE UN FORÁNEO
Sabillón aclara que extraña las famosas carneadas para departir con sus amigos.
“Extraño la comida hermano, eso es lo que más me hace falta, los frijolitos, la carnita, es lo que más comía en Honduras”, relata.
Para salir de esta rutina de la alimentación sabiendo de la variada gastronomía oriental, Sabillón dice que no le queda otra salida que variar de menú para no aburrirse.
Ya en lo futbolístico el lateral derecho dice que Luis “El Bombero” Ramírez fue quien lo aconsejó de cómo adaptarse al fútbol de este país.
“Platiqué con El Bombero antes de venir y me dijo que era un fútbol exigente y competitivo y lo que me explicó fue cierto, hay muchos extranjeros buenos aquí. El que piensa que el fútbol de China es fácil, está equivocado”.
Mauricio nos cuenta cómo hace para comunicarse cuando sale de paseo.
“Andamos direcciones para dárselas al conductor chino que tenemos, son de restaurantes y lugares así para ir a caminar, nos las dieron apuntadas en una hoja aparte y sólo se las enseñamos a los taxistas para que nos lleven o le hablamos al traductor para que les diga por teléfono dónde queremos ir y listo”, comenta el santabarbarense.
El defensor dice sentirse sorprendido por la infraestructura donde trabaja con el Hangzhou. “Tienen unos complejos deportivos donde está el club con cinco canchas, es espectacular”, confiesa el mundialista de Sudáfrica 2010.
Ahora que vive en Asia, Sabillón cuenta que la vida le ha dado un giro de 180 grados. “Estar acá me ha hecho disfrutar más de mi familia, he pasado más tiempo junto a mi hijo, mi esposa. Ya tenemos casi un año de estar acá”, cuenta.
Ahora que se ha ganado el cariño de los aficionados del Hangzhou Greentown, analiza que sólo piensa en divertirse y llevar una vida intensa en un fútbol donde hasta hace poco era desconocido para él.
“Es un mundo totalmente diferente, pasar de un equipo como el Marathón al Hanghzou. En Honduras disfrutaba más del fútbol, de jugar y atacar y aquí es un poco más defensivo, es más táctico, bastante parecido al europeo”, analiza.
Por el momento, Sabillón es feliz en el lejano oriente, pero deja entrever que si le sale oferta de otro país, la analizaría.
“Estoy muy bien acá y vivo excelente. Bueno, aunque jugar en otra liga sería lindo, pero estoy bien acá”, afirma.
CON MARATHÓN EN MENTE
En diciembre de este año vence el contrato de Sabillón con el Hangzhou, no logró el objetivo de ser campeón porque el Shandong Luneng, donde juega Rambo de León, ya está a las puertas del título y si no le renuevan el contrato estará de vuelta en los verdes.
“Estoy viendo la posibilidad si los directivos de Marathón quieren que me retire allí porque todavía me resta un año de contrato en Honduras con mi club”, explica.
Sobre su rendimiento en la primera temporada en China, Sabillón resalta que: “Desde que llegué he sido titular, claro, en los primeros partidos te sacan a medio tiempo porque te estás adaptando pero sólo fue en los primeros tres partidos y ya los demás los he disputado completos”.
Sabillón es uno de los futbolistas que mejor conoce al nuevo entrenador de la Selección, Juan de Dios Castillo, pues lo dirigió en Marathón y nos cuenta cuál es su pensamiento sobre el nombramiento del mexicano.
“Juan de Dios Castillo es un buen técnico, me dirigió en Marathón y creo que los directivos saben por qué lo contrataron, lo único que le puedo desear es que le vaya bien”, dice el oriundo de Pinalejo, Santa Bárbara.
En los últimos meses se ha mencionado que catrachos de alto nivel como David Suazo y Carlo Costly podrían emigrar a China, algo que Sabillón ve positivo.
“Así he leído, que los quieren traer, este es un buen fútbol, ya para la carrera de ellos que están para el retiro sería muy bueno”, enfatizó el patepluma.
Además, los días de Mauricio Sabillón en China han sido llenos de anécdotas y nos cuenta que uno de los precursores para que se le diera la oportunidad de ir a jugar a China es Luis “El Bombero” Ramírez, de quien dice es un referente y fenómeno para los chinos.
“Al Bombero le digo que es un chino más entre los millones que tiene este país, es un buen profesional que ha dejado huella”, relata Mauricio.
Así, Sabillón sigue enamorando a los orientales con su buen fútbol, luego de su participación en el Mundial de Sudáfrica es más conocido.
Pero su vida en este país es relajada, sale poco y prefiere estar en casa con la familia y cuando lo hace, va de visita a los parques de entretenimiento, así como los paseos por las zonas turísticas de la ciudad para conocer más la cultura oriental.