Liga Nacional

Omarl Elvir: 'Antes no era seguidor de Motagua”

El chiquitín de la banda izquierda de los Azules es uno de los más experimentados en finales del ciclón. quiere el bicampeonato.

2017-05-17

Omar Elvir puede presumir, a sus 27 años, de haber estado en las últimas seis finales que ha disputado Motagua. La primera vez que vivió una fiesta grande estuvo entre los suplentes del equipo de Ramón Maradiaga cuando el Azul le ganó a Olimpia (2-2 ida y 3-1 la vuelta) en 2011.

Ahora, ya con cinco finales encima y a punto de disputar la sexta como protagonista, le cuesta aceptar su condición de experimentado. Entre risas tímidas y una madurez impresionante, el zurdito acepta poco a poco que ha heredado con creces una banda izquierda que desde hace mucho le pertenece.

Esta es su sexta final con Motagua.
Sí, la quinta con Diego Vázquez, pero la sexta en la que voy a estar. Es un honor para mí, creo que no cualquiera disputa tantas finales con una misma institución y más con un equipo tan grande como Motagua. Pero esto es el resultado de que todos hemos hecho bien las cosas, somos un grupo muy unido, en el que hemos puesto primero a la institución dejando de lado los egos.

Foto: Diez



¿Cuál cree que sea la clave del éxito?
Es que hemos puesto a Dios por encima de todo, los frutos ahí están, cada uno ha entendido cuál es su rol dentro del equipo y brindamos lo que debemos aportar.

¿Qué emociones provoca estar en una nueva final. Los nervios y la ansiedad siguen siendo los mismos después de jugar tantas finales?
Son emociones inexplicables, son emociones lindas, hermosas. Desde que uno es niño y tiene esa pasión por el fútbol se imagina vivir estos sueños en esos escenarios y uno que ya los ha hecho realidad y tiene la oportunidad de volver a vivirlos, ve cómo los días pasan muy rápido, así que hay que disfrutarlos. Esto es una enorme responsabilidad, nos estamos jugando un título y el trabajo de toda una temporada, así que disfrutamos, pero también sabemos lo que significa.

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¿Cómo vive los días previos?
Para mí son emocionantes, pero también trato de tener mucho control mental porque hay que estar preparado para todo lo que sucederá en el partido por la presión interna y externa. Lo que viven los aficionados nos lo transmiten a nosotros en las calles, así que son días ajetreados. Y futbolísticamente, es en este momento donde vemos reflejado todo lo que hicimos durante la temporada.

¿Motagüense desde pequeño o me equivoco?
La verdad que no fui Motagua desde pequeño, nunca fui un aficionado obcecado, sí tenía preferencia por cierto equipo...

¿Por cuál?
Ja, ja, ja...

¿Pero no era Motagua?
No, no era Motagua. Pero ahora me debo con todo a esta institución. Por todo lo que he disfrutado con ella. Y bueno, defenderé a Motagua hasta que me lo permitan. Mi corazón siempre será azul y solo espero ser por mucho tiempo de la generación que está abonando a la grandeza de este equipo.

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¿Se siente con más experiencia después de haber jugado tantas finales con Motagua?
Sin duda, no podemos obviar eso. Uno adquiere cierta experiencia, pero la misma se tiene que emplear de buena manera, no menospreciando al rival, sino que jugándole como se debe jugar y confiando en lo que uno ha adquirido para beneficio de todo el equipo.

Ahora, ¿qué debe hacer de diferente Motagua en esta nueva final contra Honduras Progreso?
No menospreciarlos, si está en la final es porque ha hecho méritos y si dejó fuera a Olimpia es por algo. Nosotros vamos a jugarle como el equipo que llega mejor. Es un combinado que está muy bien dirigido. Debemos llevar claro que las finales son partidos cerrados en los que nadie regala nada. Lo que hemos concluido en base a la experiencia es que los rivales son difíciles y no llegan a regalar nada.

¿Ese primer partido en El Progreso será clave?
Sí, gran parte del campeonato se jugará en el partido de ida, eso lo tenemos claro. La experiencia en finales nos dicta que aproximadamente un ochenta por ciento del título está en El Progreso, en la ida, así que esperamos en Dios que lo que se planifique en la semana pueda verse plasmado en la visita que haremos este sábado.

¿Tiene algún tipo de ritual antes de jugar una final?
Lo normal, busco siempre la presencia de Dios, me motivo con él. Ese es mi ritual si se podría decir. Eso es lo más especial que hago.