Liga Nacional

Pompilio Cacho: 'Mi futuro está en Estados Unidos”

Al popular ex goleador de Marathón lo encontramos en '¿Qué fue de...?'

2014-02-05

Era el referente del gol en Marathón. Un asesino en el área como diría cualquier pregonero del buen fútbol en estos tiempos. Pelota que le llegaba a sus pies o cabeza, Pompilio Cacho lo transformaba en gol.

Tenía una capacidad casi única: hacía más de un gol por partido. Pero eso es apenas un detalle de la estadística, claro, había tardes o noches donde no le salía nada. El gran “Pompis”, como también se le reconoce, sobre todo, es un personaje de esos que cuando se les aborda o recuerda, queda la sensación de que fueron irrepetibles. Sumó récords en la Liga y dio de qué hablar. Era querido en Marathón con su casaca 17. No es casual que sea considerado como uno de los mejores goleadores.

Hoy tiene 37 años, pero a los 36 ya no quiso seguir jugando al fútbol tras 17 años de carrera (debutó el 2 de diciembre de 1995). Ahora entrena niños en una escuela de su propiedad en Triunfo de la Cruz, Tela, ese lugar tan reconocido por sus bellas playas y también por ese amor a la pelota y que tanto le ha dado al país con la producción de grandes jugadores.

Eso sí, mientras se dedica a esto, espera pronto regresar a Estados Unidos porque admite que allá quiere hacer su futuro.

ENTRENA DESCALZO

“Me retiré del fútbol hace un año, prácticamente sin querer, porque me siento aún con una gran capacidad de jugar en la Liga Nacional, pero hoy estoy afuera. Me dedico a preparar niños, es mi pasión y Dios mediante me dé la fortaleza de ayudar a los de Triunfo de la Cruz”.

Hace un año se fue a La Paz, a un pueblo llamado Cane, siempre con su trabajo de entrenador de pequeños, un día se encontró con el alcalde y cuenta que “José Tejeda me dio la posibilidad de abrir mi primera escuela, logramos armar tres categorías, la 12, 14 y 16, y allí fue cuando hice el gran giro, fue cuando me retiré totalmente de este deporte, entonces, ahora paso en Triunfo de la Cruz y La Paz”.

Entrena a orillas de la playa y descalzo con chicos que lo único que tienen como sueño es saltar al fútbol profesional, deben cumplir algunas reglas, sobre todo con una buena disciplina.

“Este trabajo me gusta, aquí crecí y me veo obligado a ayudarle a los jóvenes de mi pueblo, no todos serán futbolistas, pero quiero formar personas, que el día de mañana digan: ‘Pompilio Cacho me ayudó a ser una buena persona’. No es fácil trabajar con niños, se necesita mucha paciencia, pero yo fui niño y algunos entrenadores me tuvieron paciencia también, entonces, ¿por qué yo no retribuir todo eso?”.

Se retiró cuando tenía 36 años, admite que hay diferencia cuando ya no se recibe aquellos grandes pagos diferente de lo que hoy percibe, pero sostiene que “aquí es poco y seguro a no mucho y nada. En una escuela de fútbol hay que pagar un precio, buscar patrocinadores para gozar de un salario para recompensar a la familia, llevar comida a la casa y pagar estudios, pero después de una siembra viene una cosecha, confío que mi escuela será una bendición”.

No hay reproches por todo lo que fue e hizo en su carrera. “Tengo un techo donde vivir cómodamente con mi familia, un carro para trasladarme, amigos... eso me dejó el fútbol y estoy agradecido porque logré tener lo que quise y tengo ahora lo que quiero, pero sigo adelante, quiero más”. Y admite que “supe ahorrar, supe hacer dinero, hoy por hoy, no tengo las grandes cantidades, pero no padezco tanto, porque lo que me dio el fútbol aún lo tengo, repito, quiero almacenar más economía, más inteligencia, más conocimiento para seguir cosechando éxitos en el fútbol”.

Cacho llegó a ser uno de los más cotizados del momento, por eso no es extraño que ese esfuerzo se haya visto con el traspaso al Motagua, uno de esos fichajes que fue bomba. Sin embargo, con el tiempo no fue rentable. ¿Por qué se dio? “Muchos dirán que fue una mala o buena decisión, pero fue una experiencia vivida. En su momento fue una buena decisión, porque mis ideas eran otras, quería ir a jugar a otro país, al final, como era un emblemático en Marathón se podrá decir que fue mala porque era mi mejor momento y tenía que seguir gozando de ese privilegio. Algún día yo caeré en razón”. Eso sí, económicamente no fue mal negocio. “Me sirvió para asegurar parte de mi futuro. De ese traspaso en su momento se habló de 20 mil dólares (400 mil lempiras hoy en día) por dos años, lo recibí cash, logré pagar mi casa en San Pedro Sula, algo que se me veía imposible en mucho tiempo que en un mes lo logré, decisión que hoy puedo decir me sirvió”.

¿SE IRÁ PARA ESTADOS UNIDOS?

Cacho recientemente acaba de retornar de este país. Dice que allá “me contratan para ir a jugar fútbol los fines de semana, ya tengo tres años así, pero el futuro está allá, por la economía, donde mejor me va en este momento, donde yo recaudo suficiente como para poder pasarla con mi familia, los días de semana me involucro entrenando niños en escuelas bilingüe, me va muy bien, me estoy dos o tres meses”.

De aquí a cinco años siempre se ve trabajando con los niños, pero confesó que “mi futuro está en Estados Unidos, viviendo y atendiendo la niñez de mi pueblo, eso siempre lo haré, pero yo me voy a radicar en ese país, allí está toda mi familia, entonces, yo no me veo acá por la delincuencia, por la situación que el país está viviendo”. Sostiene que nunca dejará el apoyo a su escuela en Triunfo de la Cruz. “Me dedicaría a conseguir un patrocinio, incluso, siempre vendría para respaldarlos”. Solo está esperando que se apruebe su residencia, “si llega mañana, por ejemplo, yo me voy pasado mañana con toda mi familia. Ahora no me cuesta esta decisión, porque pongo el balance de la situación que está pasando el país, almacenar cualquier cantidad de bienes aquí, ahora es un peligro”. De momento es feliz con lo que tiene...

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¿Qué ocurrió con tu paso por la h?

“Es algo que no gocé en mi carrera, si algo lamento es no haber cosechado éxitos porque a parte de que tuve la sombra de pelear puesto con los jugadores grandes, pude llegar más lejos, sí tengo esa mancha”.

¿Algún lamento tras tu retiro?

“Que me hubiese gustado retirarme en Marathón, el club que yo más amo, el que me dio la posibilidad de crecer, de darme a conocer”.

¿Por qué no saliste al extranjero?

“Negligencia de la directiva, se dio la posibilidad y no me la quisieron dar cuando sí se la otorgaron a otros”.