Atrás quedó ese traje de árbitro que se enfundaba cada fin de semana, lo cambió por una batita que cubre su vientre porque desde hace cuatro meses y medio, la silbante de Puerto Cortés Shirley Perelló espera un bebé.
La abanderada de 28 años de edad se muestra feliz por esta nueva etapa y está ansiosa por ver a su hija en sus brazos, la que considera su más grande sueño.
“Estoy muy contenta y emocionada, el hecho de que Dios me haya dado la bendición de poder ser madre es algo que me hace sentir contenta y a la misma vez, viviendo una nueva etapa en mi vida', dice Shirley emocionada con su voz acelerada.
'Es algo maravilloso poderle dar vida a otro ser. Gracias a Dios todo va bien por ahorita. A toda mujer le cambia la vida...', agrega la colegiada porteña.
'Siempre tuve la ilusión de ser mamá y Dios me está dando esta bendición que estoy disfrutando al máximo, primero jugando al fútbol, luego en el arbitraje y después mis operaciones en la rodilla, ya me recuperé. Ahora la otra etapa: ser madre”, comenta Perelló, llevándose las manos al vientre, acariciando a su nueva criatura.
Desde hace un año, Shirley se ha retirado del arbitraje por una dura lesión en la rodilla de la que fue operada y ahora seguirá un buen tiempo fuera de las canchas.
'El tener un hijo no es un obstáculo para una mujer, en mi caso, mi hija va a ser mi fortaleza, mi guía para salir adelante y la idea es continuar con lo que me gusta hacer, que es el arbitraje y que mi hija se sienta orgullosa de su mamá y me pueda ver por televisión y yo contarle todo lo que he vivido”, nos dice esta dama al borde de las lágrimas.
Shirley dice que ha contado con el apoyo de sus papás. “Extraño mis entrenamientos, las reuniones, las canchas, los ejercicios, los entrenamientos, charlas, viajes y todo, pero ahora estoy disfrutando de mi embarazo y después vuelvo al trabajo de campo”, contó.
ES UNA NENA INQUIETA
Las noches de Shirley ya no son para pensar en las reglas que aplicará en el partido. “Me pongo a platicar con ella porque es bien inquieta, apenas está creciendo y se mueve mucho, es lindo sentir eso dentro de uno y poder conversar con ella, decirle que la quiero y cuando ya le hablo un poco se pone tranquila porque me escucha todo lo que le digo”, cuenta emocionada.
La experiencia que está viviendo Shirley es algo que le marcará la vida: “Muchas mujeres desean ser madres y no pueden, en mi caso yo lo estoy disfrutando'.
'He tenido mis dos sobrinos que han sido parte fundamental en mi vida porque los he visto crecer, pero ahora viene la niña de la familia y mis papas están muy contentos y me apoyan al máximo, dicen que no querían morirse sin conocer un nieto de la árbitro y ahora ya lo tienen”, afirmó la réferi.
“Soy joven, siempre he creído que todo lo que hace Dios es perfecto y correcto y nunca he pensado en retirarme”, cerró Perelló.
