Julio César “Rambo” de León disfruta mucho su momento en Motagua. Nadie lo pone amargado y su buen humor es inigualable.
“Rambo” fue el gran salvador de los azules en el partido del miércoles contra Vida, en La Ceiba, anotando el gol del empate y cambiándole la cara al equipo de Pepe Treviño.
“Tenemos que ganar los partidos. En lo personal se ha comenzado con un gol y esperemos que vengan los demás. Tengo que seguir mostrando un buen nivel para la Selección Nacional”, dijo.
11 AÑOS DESPUÉS ANOTA
Julio celebró con mucha euforia su primer gol del torneo Clausura con el Ciclón. Al consultarle que si se acordaba de la fecha en que anotó su último gol en el país, dijo: “Ja, ja, ja, no sé. Qué sé yo, pero si no me equivoco no anoto desde 2001”, explicó.
-¿Se siente menos presionado?- le preguntaron. “No, tranquilo. Yo no me presiono y aunque me presionen no lograrán nada. Sé de mi calidad y de mi responsabilidad y del lugar que trato de posesionarme”.
SE DEBE A LA GENTE
Si hay alguien que sabe lo que es ser un “show man” ese es “Rambo”. El volante mediático dice que juega para la hinchada, que sacarles una sonrisa es su mayor objetivo. De León sabe aprovechar su talento.
“Mi compromiso es que nuestro público se divierta y que sufra menos en nuestros partidos. Sólo han visto poco de mí en el campeonato. Ante Marathón estaré más a tono”, fue su mensaje.
La única queja que tiene De León es la estética de la pelota, pero confía en que poco a poco se irá acostumbrando.