El Génesis que comanda el técnico Reynaldo Tilguath no termina de lavantar en este torneo Apertura y en su último compromiso que fue ante el Motagua, recibió una goleada en su casa ante su gente.
Luego de los malos resultados (4 derrotas, 2 empates y 1 triunfo), el estratega deja en el aire su futuro en el banquillo de los ‘carpinteros’.
“No estoy contento, el resultado es feo, perdimos de una manera que no es la adecuada, no le encuentro la vuelta, Motagua nos superó en el segundo tiempo que fue diferente, no es el equipo que yo estoy acostubrado a ver”, comenzó diciendo.
“La directiva tiene que tomar una decisión, uno está expuesto a esto y si seguimos tratar de mejorar las cosas y si no, pues el que venga tiene que venir a trabajar”, siguió diciendo un dolido técnico que no logra levantar a su equipo.
No le gusta el trabajo que están haciendo algunos de sus dirigidos. “Son pocos los jugadores que se les veía las ganas de no perder, no es que los otros querían perder, pero esque se tienen que contagiar de ellos, de los que quieren buscar el partido”.
Sabe que en el fútbol siempre está la opción de una derrota y que antes cuando caían era luchando hasta el último minuto. “Hay maneras de perder, en Olancho y hoy no es bueno, al final corrés al aficionado, hay muchas cosas que mejorar, preocupa porque se invirtió para estar en una mejor posición”.
Su futuro depende de la directiva, acepta que los números no están a su favor. “Los técnicos vivimos de los resultados, y si no se están dando, la directiva puede tomar una determinación, yo no estoy renunciando, pero ellos pueden decidir, solo tenemos cinco puntos de siete juegos, lo que no me gusta es la forma como perdemos, somos la peor defensa”.
No está renundiando, quiere ayudar a levantar a su grupo. “Yo no soy una rata que me voy a bajar del barco, pero si estamos sufriendo todos, la directiva va a tener que tomar una decisión. Algo malo estamos haciendo para que nos hagan ese tipo de goles, el plantel yo lo elegí y creo en ellos, está complicado poder meternos en una liguilla”.
Y cerró. “Es más fácil separar a uno que a diez, el único responsable de todo soy yo”.