Platense desperdició su localía y ante un semi derrumbado Victoria, no logró sacar puntos y terminó perdiendo 0-1 en el estadio Excélsior de Puerto Cortés.
Los escualos se tomaron algunas reservas para el choque y fue sorpresa cuando se anunció que Rambo de León, su jugador más peligroso, aparecía en el banquillo de suplentes por una leve lesión.
Esto le quitó peligrosidad a los ataques de los dirigidos por Guillermo Bernárdez y llenaron de confianza a un Victoria golpeado tras cerrar la Concachampions como uno de los peores equipo de todo el torneo.
El primer tiempo finalizó sin goles pero en la segunda parte, se le vino un infierno a los locales.
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Apenas se jugaban dos minutos del segundo tiempo cuando Edgar Álvarez le realizó una dura entrada a Héctor Castellanos, el árbitro del choque Saíd Martínez no dudó en mostrar la papeleta roja directa al experimentado futbolista porteño.
Esto abrió espacios para Victoria y no tardaron en aprovecharlos.
Al minuto 56, Wilmer Crisanto realizó una desborde por la derecha y envió un rezago a Leandro Guaita que definió con un remate bajo que sorprendentemente, se fue entre las manos de Adalid Puerto. Un infantil error del meta.
Platense buscó el tanto del empate y para eso hizo ingresar a Rambo de León, quien le dio iniciativa y mayor peligrosidad a su equipo pero no logró encontrarse con las redes.
La derrota deja a los tiburones compartiendo el sótano con Marathón, mientras que Victoria se mete nuevamente a la zona de calificación.