Liga Nacional
2012-02-05
¿Ahora quién podrá salvar al Platense? Llegó Alberto Romero para enderezar la situación desde el banquillo, pero no pudo debutar. Fue testigo desde las gradas de una derrota más del equipo porteño que cayó 3-2 ante el Victoria en la fecha 5 del torneo Clausura de la Liga Nacional de Honduras.
Las respuestas parecen agotarse, no hay luz en el camino, se fue Roque Alfaro creyendo que era el dolor de cabeza, pero este Platense sigue en cuidados intensivos, conectado únicamente a un milagro, porque en la tabla apenas lleva un punto en el campeonato en cinco jornadas y así, el descenso es la única ruta que les espera.
Victoria tampoco fue un súper equipo, si tiene solidez en defensa es porque su nuevo técnico Héctor Vargas acomodó hombres en su puesto y a partir de ahí se han vuelto más obreros que fútbol de alto vuelo. Ah, y si tienen gol, es porque sencillamente adelantó líneas, se deshizo de un esquema rudo a uno más suelto y con más fluidez.
En Platense, las cosas son diferentes. A sus hombres les falta más oficio, orquestar fútbol, porque cuando logran hacerlo, hay frutos, como ese gol a los nueve minutos de Moacyr Filho, arrinconado por el sector izquierdo recibió la pelota, avanzó y con un zurdazo cruzado venció la cabaña del Victoria.
Pero fueron chispazos que se esfuman muy fácilmente, Platense comenzó a perder memoria, sobre todo después de media hora de juego de un primer tiempo aguerrido.
DIFERENTES SENSACIONES
Y ante la escasez, Victoria comenzó con un dominio sencillo y en menos de dos minutos recompuso su situación e inició con la remontada. A los 39 minutos, centro por la derecha y Elmer Zelaya se levantó para rematar de cabeza.
Un minuto después, los jaibos no dieron tregua y lograron el 2-1 tras una jugada que fue un dolor de cabeza para el arquero Víctor Coello, porque no pudo hacer nada en aquel remate de cabeza de José David Velásquez Colón, quien saltó en medio de la defensa tras un tiro de esquina desde la izquierda.
Sufrimiento y alegría. Esas fueron las sensaciones que se vivieron en la cancha del Municipal Ceibeño que para el inicio del segundo tiempo, la afición del Victoria disfrutó del 3-1 a los 50 minutos: a pase de Zelaya, Mauricio Copete no perdonó dentro del área y antes que llegara el achique de Coello, empujó el esférico al fondo de las redes.
Victoria siempre mostró nervio, pero si en Platense ocurre aquello de la actitud y se deja de papadas, mete peligro, de hecho, aún herido, Jerrick Díaz logró el tanto para el descuento luego de recibir el esférico en solitario y con un derechazo bien colocado puso el 2-3 al minuto 81.
Está claro, el barco Concordia quizá se hundió por un descuido del capitán. Y asemejándolo a esta realidad futbolera, aca en Platense hay indicios que eso no ocurra mientras el capitán Alberto Romero logre manejar bien el timón y logre evadir ese pesado iceberg que es el descenso para ellos.
Victoria ya está saliendo a flote con un fútbol práctico y sencillo.