El lateral derecho Wilmer Crisanto se ha encontrado con un pequeño problema. El defensor llegó a Tegucigalpa con un peso de 199 libras cuando su peso ideal es de 190. El ceibeño ha entrenador a plenitud para perder esas nueve libras.
Vale la pena señalar que esto no se debe por descuido personal de Crisanto, simplemente es por su contextura de su cuerpo.
“Él ha evolucionado bien y el diagnóstico que hemos hecho es que tiene un poco de exceso de peso y a partir de mañana empezará a trabajar con una nutricionista para que pueda llegar fino”, adelantó.
“Vamos a tratar de tener un aporte con un profesional de la materia para que pueda hacerle una evaluación exacta de los que es su constitución genética”, explicó Negreira.
Lo que si tiene contento hasta al momento al sudamericano es que ha visto un enorme compromiso de Crisanto para que llegue a su peso ideal.
“Crisanto se ha esforzado mucho y ha bajado algunas libras, creo que con el tiempo que nos queda va evolucionar rápido. Hay que recordar que Crisanto es un jugador muy potente”, contó Negreira.