El Mundial de Qatar podría vivir un hecho sin precedentes en la historia del fútbol si Francia logra consagrarse campeona ante Argentina.
El domingo 18 de diciembre el futbolista Marcus Thuram pisará la cancha del Estadio Lusail con la ilusión de lograr lo que nadie antes ha hecho: levantar la Copa del Mundo así como lo hizo su padre.
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Desde antes del certamen en tierras árabes, se habían concretado 22 parejas de papá e hijo en disputar el máximo torneo internacional. Marcus fue el número 23, siguiendo los pasos de su progenitor, el ícono galo Lilian, estrella europea en los años noventas.
El lateral derecho ganó el Mundial con Les Bleus cuando fueron locales en 1998, siendo estelar en la escuadra que Zinedine Zidane comandó a la gloria.
Ahora Marcus (25), con casi la misma edad que su padre (26), podría repetir su hazaña, aunque desde un rol secundario, pues no es titular, pero sí tiene partipación con la escuadra de Deschamps, quien lo ha puesto a jugar en cuatro de los seis partidos en Qatar.
Los Thuram, además de ser la octava pareja padre-hijo que juegan con Mundial con Francia, está a noventa minutos de lograr una gesta envidiable.
Cabe destacar que Marcus fue convocado de emergencia para la Copa del Mundo, pues llegó a suplir la baja del defensor Presnel Kimpembe, a pesar que el nacido en Italia y de raíces guadalupenses es un atacante por banda.