La Copa del Mundo empieza en menos de dos semanas y Qatar se prepara para recibir alrededor de 1,2 millones de extranjeros durante el mes que durará el certamen. Sin embargo, el país organizador sigue siendo duramente señalado por las reiteradas violaciones de los derechos humanos.
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La última declaración polémica vino de parte de Khalid Salman, exjugador de la selección qatarí y embajador del Mundial, quien se refirió sobre el tema de la homosexualidad en su nación y dijo que estaba prohibido.
“La homosexualidad es haram. ¿Sabes lo que significa haram (prohibido)? No soy un musulmán estricto, pero ¿por qué es haram? Porque causa daño a la mente”, aseguró Salman en diálogo con la cadena alemana ZDF, un extracto del documental que emitirán antes del torneo.
“Durante la Copa del Mundo sucederán muchas cosas aquí en el país y tendrán que aceptar nuestras reglas. La homosexualidad es una desviación mental”, añadió antes de ser interrumpido por un oficial de prensa del comité organizador del Mundial.
Pero eso no es todo, Joseph Blattler, expresidente de la FIFA, manifestó recientemente que fue una mala decisión darle a Qatar la posibilidad de llevar a cabo el Mundial, algo de que lo que se arrepiente.
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“La elección de Qatar fue un error y asumo mi responsabilidad porque yo era el presidente de la FIFA en aquel momento. Qatar es un país pequeño. El fútbol y los Mundiales son para países grandes”, apuntó.
“Nosotros acordamos en el Comité Ejecutivo que Rusia organizaría el Mundial de 2018 y Estados Unidos el de 2022. Habría sido un gesto de paz si los dos rivales políticos hubieran organizado el Mundial uno después del otro”, cerró Blatter.
