La larga historia que tiene el país hondureño en cuanto a la sociedad multicultural es basta, con personas que llegan de todo el mundo a vivir allí. El atractivo de su gente es muy grande, por lo que visitar Honduras siempre será una experiencia única. Para residentes y turistas, Honduras guarda muchos encantos. A continuación, te acercamos algunos de ellos, gracias a un informe elaborado por el especialista en blackjack online Betway.
Esta mezcla le concede una variedad extremadamente rica, puesto que siempre ha tenido la encrucijada de estar entre dos continentes. Con controles bajo España, México y Estados Unidos, heredó muchos elementos que, al adaptarlos, se transformaron en especiales y únicos.
Parte importante de las costumbres es la fiesta, con inmensidad de festivales durante el año, donde se encuentran lo tradicional y lo moderno. La gente, como lo mencionamos, es extremadamente amable y siempre hará sentir a los viajeros en un sitio muy acogedor. Su fama de hospitalarios los respalda.
Si hablamos del arte, hay que entenderlo en dos periodos. El arte prehispánico donde se encuentran las notables influencias de Mesoamérica y de la región cultural del caribe. Así lo podemos observar en las Cuevas de Talgua o en la Ciudad Blanca, que muchos dicen que es mágica.
El segundo periodo se trata del arte colonial que creció junto con el mestizaje, donde ya encontramos el estilo rococó y barroco tan característico de Honduras. Pero lo más importante en estos años fue, sin duda, el arte sacro. Si quieres conocer más, no dudes en visitar la Galería Nacional de Arte o el Colegio Tridentino de Comayagua.
En cuanto al ámbito religioso, podemos decir que, al día de hoy, no existe una religión predominante, aunque el catolicismo se mantiene muy por encima de cualquier otro culto. Es un bagaje que se mantiene en casi todos lados, y obviamente están los días festivos que se asocian con fechas religiosas.
Sin embargo, las creencias se remontan hasta los orígenes prehispánicos, y se mantienen hasta nuestros días, como la Religión Maya, que se preocupa por entender el porqué de las cosas, además de un sentido respeto por la agricultura, como lo demuestran las lecturas que se siguen haciendo del Popol Vuh.
También se profesan las religiones Chorotega, Garífuna, Pech y Lenca. Algunas con mezclas tan variadas como las africanas y las católicas, y donde los hombres y las mujeres tienen la misma participación activa en la vida.
El Folklore hondureño es otra de sus características únicas, sobre todo en la música, con instrumentos musicales como los aerófonos, la Rana de Barro de Yaxchilán, las zampoñas y los tambores, para después incorporar la marimba y las flautas. Siempre acompañadas de danzas, como la tusa, con raíces indígenas, o el baile del Garrobo.
Algunas de las costumbres culturales más emblemáticas del país hondureño son las Alfombras de Semana Santa, la Alborada de la Virgen de Suyapa, el Día de la Independencia cada 15 de septiembre, la Feria Isidra de la Ceiba, o Gran Carnaval Internacional de la Ceiba, como se le reconoce internacionalmente.
Honduras es un país con una riqueza exquisita, y una visita obligada para aquellos turistas que disfrutan del folklore y la hospitalidad de la gente.
