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El deporte hondureño de luto: Muere Ernesto Taillacq, un destacado entrenador cubano de judo

El deporte hondureño de luto: Muere Ernesto Taillacq, un destacado entrenador cubano de judo

2021-11-24

El destacado entrenador cubano Ernesto Taillacq, que ha estuvo preparando a los seleccionados hondureños de Judo desde hace 23 años, murió este miércoles 24 de noviembre en la ciudad de Tegucigalpa.

Taillacq Nieves, quien llegó a Honduras en 1992, esteba interno en un centro médico de la capital desde el sábado debido una trombosis que lo tenía en estado crítico, este mismo mal padeció en 2015 cuando le amputaron su pierna izquierda logrando sobrevivir.

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Ernesto Taillaqc durante su última competencia oficial en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, don Ernesto viajó a Asia para acompañar a Cergia David Guity en su preparación en esta competencia donde no se tuvo éxito ya que la atleta se retiró de los Juegos por problemas intestinales.

Los restos de Taillacq estarán siendo velados en la Funeraria Espíritu Santo, Bulevar Suyapa.

UNA VIDA DEDICADA AL DEPORTE

Taillacq nació y creció en el barrio El Cubano, Villa Clara, Cuba, pero en 1992 decidió salir de la dictadura de Fidel Castro y llegó a Honduras donde se convirtió por 29 años en unos de los entrenadores más respetados por su dedicación y amor al judo, una disciplina que él práctico.

La vida no fue fácil para él y el momento más duro fue cuando le tocó perder en 2015 una pierna y en una entrevista a DIEZ relató como fue ese triste episodio de su vida, una trombosis hizo que se la amputaran.

“Lamentablemente antes fumaba mucho y eso me cerró las arterias y venas a un 38 por ciento, tengo la sangre muy espesa y como consecuencia ahora tengo que tomar medicamentos de por vida”, explicó.

Pese a su discapacidad física, Ernesto Taillacq nunca dejó de trabajar.

Y agregó: “Se me hicieron unos coágulos que son unos trombos y no pude salir de esta trombosis, que ya me habían dado cuatro veces en la pierna derecha, pero que pude superarlo, en la izquierda solo me pegó una y lamentablemente no pude salir, porque fue muy fuerte”.

Pese a este impedimento físico nunca desvaneció en su afán por preparar buenos judocas para Honduras, se levantaba desde las 6:00 AM a trabajar, aunque el último año de la pandemia la rutina cambió por no tener a disposición la Villa Olímpica.