No Todo es Futbol

El lujo y glamour de la Fórmula Uno en un país pobre

La India será sede del Gran Premio de Fórmula 1 que ha invertido millones de euros en un país que tiene el mayor número de pobres en el mundo.

2011-10-28

Cualquier aficionado a la Fórmula 1 que quiera acercarse este sábado al Gran Premio de la India en Buddh tendrá que desembolsar, como mínimo, 35 euros, algo más de 50 dólares. No parece una cifra excesiva desde una óptica occidental. Pero sí lo es para los indios, cuya renta per cápita mensual está por debajo de los 100 euros, 141 dólares.

Al cóctel de bólidos hay que añadirle la música de Metallica —darán un concierto tras la carrera— y la de Lady Gaga, que cantará el domingo en un recital mucho más exclusivo: solo para 1.000 personas, y a casi 600 euros la entrada (850 dólares).

El repaso a las cifras se completa con los mastodónticos costos que ha tenido el circuito: 280 millones de euros, la mitad para su construcción y la otra mitad para la compra de derechos que garantizará que Buddh albergue un gran premio durante los próximos diez años.

Así, esta zona del extrarradio de Nueva Delhi se garantiza un futuro de lujo y 'glamour'. La intención es atraer, con el tirón de la F1, la presencia habitual de estrellas del cricket y el cine de Hollywood, las dos grandes pasiones del país.

SE HA DESATADO LA POLÉMICA

Tanto dispendio ha desatado una inevitable polémica en una nación con una riqueza nacional disparada, pero cuya renta per cápita anual apenas supera los 1.000 euros y que concentra el mayor número de pobres del mundo. Dicho de otro modo, en un país con tanta desigualdad entre ricos y pobres, los alardes de desmadre económico molestan.

La responsable del circuito es una empresa privada, pero aún así, alimenta la sensación de que se está haciendo un gran desembolso en un deporte considerado en India patrimonio de los 'súper ricos'.

A la atleta india retirada P. T. Usha, apodada por sus compatriotas 'la reina del atletismo', no le ha gustado nada la llegada de la Fórmula 1: 'Es algo ajeno al 99 por ciento de los indios'.

El campeón Sebastian Vettel también ha hablado de la pobreza india, aunque con apreciable candor: 'Fuimos al Taj Mahal, que es un sitio muy turístico, pero el camino de ida y el de vuelta me enseñaron muchas más cosas sobre el país, sobre lo que pasa y cómo vive la gente. Comparado con Europa, el estándar de vida es bastante más bajo, pero a los indios no parece importarle. Son felices, siempre amigables. Es algo que te pone los pies en la tierra, que te hace entender muchas cosas'.

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