La vida de Mauricio Dubón cambió el sábado 8 de junio cuando en la ronda 26 del draft de las Grandes Ligas, el equipo de los Medias Rojas de Boston mencionó su nombre como nuevo integrante del club.
El parador en corto hondureño, de 18 años, mientras se alistaba para entrar al cuadro a calentar, nos contaba cómo sucedió todo. “Fue una agonía, esos tres días y en el último se dio la elección. Fue una bendición de Dios y son oportunidades que solo se dan una vez en la vida y ahora hay que aprovecharlas”, señaló el espigado pelotero.
El drama que vivieron en la familia Dubón fue una copia de las películas norteamericanas de deporte. “Todos estábamos llorando, mi hermano lloró y mi mamá casi se desmaya, fue una enorme alegría”, recordó.
El camino al éxito de Dubón no se trató de un viaje de vacaciones, tuvo que padecer muchas situaciones que afortunadamente nunca lo llevaron a desmayar por ese sueño que tuvo desde niño.
“En ese momento estaba pagando todo el sacrificio que hicimos con mi familia, mi mamá, mi papá, mi abuela y todo mundo. He sufrido mucho, he tenido heridas que ahora han sanado”, relató Dubón mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
DESDE PEQUEÑO ERA SU SUEÑO
“Mauro”, como le dicen sus cercanos, ha hecho muy feliz a un miembro de su familia. “Creo que quien más disfrutó de todo esto fue mi hermano porque él tuvo este mismo sueño y lastimosamente no se le dio, pero él sentía que era él a quien habían firmado y yo quiero que él esté alegre por mi sacrificio”, expresó el ex jugador de la Capital Christian School de Sacramento.
El anhelo de Dubón nació desde su infancia cuando comenzó a jugar para el club Centauros y posteriormente en Marineros. “Desde niño soñé con que me iban a firmar en Grandes Ligas y se dio, gracias a Dios lo hice. Pero me falta, tengo que llegar a Grandes Ligas, jugar 20 o 22 años en la MLB y sueño con ser el mejor, el primero en llegar al Salón de la Fama”.
Con mucho futuro por delante, el pelotero catracho destacado por ser buen “guante” y “bate”, tiene un plazo estipulado para alcanzar su sitio en “las Mayores”. “Ellos (Medias Rojas) estiman que puedo llegar en unos cuatro o cinco años a Grandes Ligas”.
Dubón tiene sus objetivos bien trazados y sus sueños son tan grandes como el Fenway Park y muchos no creerán en sus palabras, pero tiene la convicción de que debe reunir un “grandeligas”, y como él mismo dijo “si alguien se ríe de tus sueños, es porque son grandes” y los hondureños esperamos que se cumplan...
