El alero LeBron James una vez más volvió a imponer su reinado de Jugador Más Valioso (MVP) y lo demostró al anotar el triple “milagroso” que permitió a los Heat de Miami llegar al descanso del Fin de Semana de las Estrellas con un triunfo que sólo su líder estaba convencido que podía lograr.
La cruz de la moneda la protagonizaron los Pacers de Indiana, el rival directo de los Heat en la Conferencia Este que se vieron sorprendidos por los Mavericks de Dallas al ganarlos en su campo y costarles la tercera derrota como locales en lo que va de temporada.
Todos los líderes de división que jugaron lograron la victoria y consolidaron sus respectivas posiciones de cara a la segunda mitad de la liga.
James encestó triple cuando restaba menos de un segundo para el final del tiempo reglamentario y definió el triunfo a domicilio de los Heat por 110-111 sobre los Warriors de Golden State.
Los Heat (37-14) sumaron dos triunfos consecutivos y se mantienen al frente de la División Sureste con 12 partidos de ventaja sobre los Hawks de Atlanta, segundos clasificados.
James logró un doble-doble de 36 puntos, 13 rebotes, nueve asistencias y dos recuperaciones de balón que lo dejaron de nuevo al frente del ataque de los Heat, que se colocaron a dos juegos y medio de los Pacers en la lucha por la mejor marca de la Conferencia Este.
Precisamente, los Pacers no pudieron con el ataque encabezado por el escolta Monta Ellis y el ala-pivote alemán Dirk Nowitzki que produjo una combinación de 51 puntos y ayudaron a los Mavericks a ganarles a domicilio 73-81, tercera derrota que sufren en su campo en lo que va de temporada.