Cuando comienza una nueva temporada en las Grandes Ligas, existe mucha ilusión en los jugadores de una plantilla, si son más jóvenes, lo es más aún.
Sin embargo, no hay edad que limite los sueños de alguien y Manny Ramírez es un ejemplo de ello. Es un veterano de 41 años con 555 jonrones en 19 temporadas, que acaba de montar su propio campamento en un rincón de Hialeah, en Miami, preparándose por si alguna oferta está por llegar.
Ramírez se consagró en grandes temporadas e incluso ganó una Serie Mundial con los Red Sox, pero no ha jugado un solo partido en Grandes Ligas desde el 2011, cuando una segunda suspensión por violar el programa antidopaje lo forzó a dejar el béisbol.
Siendo uno de los beisbolistas dominicanos más destacados en los últimos tiempos, Ramírez todavía guarda una esperanza de mantenerse en las Grandes Ligas donde firmó sus últimos dos contratos (de ligas menores) con los Atléticos de Oakland y los Rangers de Texas. Los rescindió, porque al final nunca lo convocaron en el equipo mayor.
“Las cualidades están ahí y solamente necesito una oportunidad para seguir enseñando que el súper Manny puede ayudar un equipo”, dijo Manny a un programa de radio de ESPN Deportes.
“Por ahora no tengo ningún equipo interesado, pero sigo trabajando. Los equipos pueden decir que no esta semana, pero la próxima, podrían decir que sí”, agregó Ramírez desde la sede de entrenamientos que comparte con otro agente libre, su compatriota Miguel Tejada.
Ramírez a falta de conseguir un contrato en la “Mayores”, se aventuró a viajar a Taiwán para participar en esa Liga, donde bateó para un promedio de .352, con ocho jonrones y 43 carreras impulsadas en 49 encuentros.
“Hace tres semanas me llamaron de Taiwán para ver si quería regresar, pero siento que aún puedo ayudar en Grandes Ligas, con un rol parecido al que tiene Jason Giambi en Cleveland, por ejemplo”, manifestó.
El toletero dominicano ganó cerca de 200 millones de dólares como beisbolista activo, pero asegura que no es por dinero que quiere continuar en la MLB.