La leyenda del boxeo Muhammad Alí celebra con varias fiestas su cumpleaños número 70. Cassius Marcellus Clay Jr nació el 17 de enero de 1942 en un barrio del oeste de Louisville y a los 12 años comenzó a boxear.
El boxeador ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 en la categoría de pesos semipesados.
El estadounidense se convirtió al Islam y se cambió de nombre a Muhammad Alí tras vencer a Sonny Liston en 1964 para ganar su primera corona pesada. Aunque se mudó a Miami en esa época, mantuvo sus lazos con Louisville, donde aún tiene una casa, al igual que en Michigan y Arizona.
En 1967, las autoridades le quitaron su título por negarse a sumarse al Ejército durante la guerra de Vietnam debido a sus creencias religiosas. Fue detenido y declarado culpable por evasión militar. No peleó en cuatro años.
Él mismo se definía como “el más grande”, mientras denigraba a sus rivales. Con respecto a su estilo de boxear, la definición quedó en la historia del deporte: “Flota como una mariposa, pica como una abeja”.
PRIMER CAÍDA
La primera derrota de su carrera la sufrió en 1971 ante Joe Frazier, fallecido en noviembre. A pesar del enfrentamiento que mantuvieron ambos en toda su carrera, Ali asistió sorpresivamente al funeral de Frazier.
El tres veces campeón del mundo de pesos pesados, fue derrotado en cinco oportunidades y consiguió 56 victorias, 37 de ellas por nocaut.
En su autobiografía publicada en 1975 reconoció que tiró al río Ohio su medalla olímpica después de que no lo dejaran sentarse a comer en un restaurante exclusivo para blancos. En los Juegos Olímpicos de Atlanta –donde fue el encargado de encender la antorcha- le entregaron una nueva.
En 1999 fue nombrado Deportista del siglo por la revista Sports Illustrated y Personalidad deportiva del siglo por la BBC4.
Ali anunció su retiro en 1981 y pocos años después fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, que fue deteriorando su salud e incluso se alejó de la actividad pública.