La Selección
2010-06-20
Ante la visita del pasado jueves de Isabel II al torneo de Wimbledon, la tenista estadounidense Serena Williams, defensora del título femenino, aseguró hoy que ya ha practicado su 'reverencia' para saludar a la soberana.
En su encuentro con los medios de comunicación un día antes del arranque de esta nueva edición, la tenista norteamericana aseguró que no siente 'presión' por defender su condición de campeona y dijo que se centra, sobre todo, 'en la oportunidad de estar aquí'.
La jugadora también habló de la visita prevista de la Reina de Inglaterra, Isabel II, al All England Club este jueves, la primera que realiza la soberana a estas instalaciones desde 1.977, año en que la británica Virginia Wade ganó en la categoría femenina.
Con relación a ese evento, la menor de las Williams, tres veces campeona de la competición de hierba, afirmó que había estado practicando para la ocasión cómo hacer la 'reverencia'.
Williams dijo que cuando se enteró de la visita real, pensó: 'Esto está muy, muy bien'.
'Pensé: 'tengo que asegurarme de que sigo aquí el jueves', señaló la estadounidense, que añadió que confiaba 'tener la oportunidad de conocerla'.
'He practicado mi reverencia. Aún es un poco exagerada, así que la tengo que suavizar. Muevo mucho los brazos', comentó, en tono distendido.
Williams, que aprovechó la tarde del sábado para acudir al concierto que dio en Londres el grupo de rock americano Green Day en el estadio de Wembley, afirmó que en ese espectáculo ya hizo 'un poco de ejercicio cardiovascular, saltando un poquito'.
Sobre la que será su primera rival, la adolescente Larcher De Brito, la jugadora señaló que ella hará 'lo mejor' que sabe hacer en la cancha y jugará a su 'mejor nivel'.
La estadounidense, que venció a su hermana Venus en la final del pasado año, recuperó el número 1 en el ránking mundial, en posesión durante una temporada de la rusa Dinara Safina, que no competirá en este Wimbledon por una lesión.
Así, de nuevo este año, Serena comienza este torneo, tercer 'Grande' de la temporada, como favorita para retener el trofeo, por delante de su hermana, una Venus que se proclamó campeona en estas pistas en cinco ocasiones.
Preguntada también por el Mundial de Suráfrica, la jugadora confesó su desolación cuando se le negó a su selección un gol que habría resultado definitivo de Maurice Edu contra Eslovenia el pasado viernes por una cuestionable decisión arbitral en un partido que concluyó con un empate a dos.
'Mi corazón se paralizó, tanto que me sorprende estar aquí. Deberíamos haber ganado. Me disgustó mucho', comentó.
Serena dijo que 'el empate está bien, pero deberíamos haber ganado'.