Desde que era juvenil ya se le veía un gran potencial en el tenis, sin embargo, también era objeto de la prensa en su país y en el mundo producto de sus grandes pechos, ya que Halep era una mujer más voluptuosa que Serena Williams o Julia Georges.
En 2008 ganó Roland Garros Junior y en 2009, siendo aún junior accedió hasta la segunda ronda de Roland Garros senior, con tan sólo 17 años.
En ese mismo mes cuando disputó el torneo parisino, la rumana expresó su deseo de realizarse una cirugía de reducción de mamas con el fin de obtener mejores resultados en la pista.
Sus declaraciones provocaron un gran revuelo en los medios de comunicación y en el mundo entero con campañas en Facebook como “Salvemos los pechos de Simona Halep”, “Juntemos un millón de firmas para que Simona Halep no se opere”, entre otras, provenientes desde fanáticos del tenis hasta ciudadanos de cualquier procedencia que estaban en contra de esta cirugía.
Así era la rumana antes de la operación.
¿Qué tanto puede afectar tener senos grandes para el desarrollo de una tenista profesional?
El portal español Punto de Break dio algunas luces de esto, que yo quisiera complementar. El primer punto es que era tan grande el porte de sus mamas que Halep tenía serios problemas de espalda, lo que le dificultaba directamente en su servicio.
“Simona Halep, de la escuela rumana, tiene predilección por la tierra batida y los largos intercambios en cada punto, sin un gran saque ni una gran volea.
Para este tipo de juego, más de reflejos y habilidad, unos pechos grandes dificultan toda la táctica y todo el planteamiento de los partidos; no es el caso de la alemana Goerges, ni mucho menos de la campeonísima Serena, que tienen saques poderosos y golpes certeros que les permiten llevar la iniciativa y no tener que correr en demasía ni defenderse en casi todos los puntos, como sí le ocurre a Halep”.
La nueva Simona
Tras la operación, los cambios fueron notorios, y la misma Simona Halep ha declarado sentirse “bastante conforme”, con el resultado.
Así luce ahora Simona Halep.
En los primeros años (2010-2011) Simona mejoró notablemente su movilidad y desplazamiento dentro de la cancha y empezó a ascender rápidamente en el ranking WTA, llegando a ser 40 del mundo en 2010.
Entre 2011 y 2012 consiguió llegar a tres finales (en Bruselas y Fez dos veces) y este fin de semana recién pasado logró ganar su primer título en Nuremberg, al vencer por un doble 6-3 a Andrea Petkovic. Con el título subió del 58° al 45° y se metió nuevamente en el top 50.
El caso de Simona Halep es especial, ya que si bien siempre ha demostrado ser una promesa, su apariencia física y su operación ha sido tema en todos los medios de prensa que cubren el tenis a diario.
Incluso en su natal Rumania algunos la defienden en su ámbito tenístico mientras que otros medios hacen caja tomando su historia con un tono sexista.
Lo único que queda claro que Simona Halep es una de las jugadores ascendentes del circuito WTA y que no lo pensó dos veces en “arreglar” su cuerpo para mejorar su rendimiento en el tenis.