Perdonen que insista, pero un rubro que genera tantos empleos directos como lo hace tanto la Liga Nacional como la Liga de Ascenso, merecen toda nuestra atención y la del Gobierno de la República. Con 10 clubes en primera y 32 en segunda estamos hablando de aproximadamente, unos dos mil puestos de trabajo directos.
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¿Algunos pagan tarde? Es probable. Pero al final del día es ingreso que termina llegando al bolsillo del futbolista. Un rubro que genera tantas oportunidades debe ser apoyado. Y este punto debe ser suficiente para que todos entendamos que los rubros que generan trabajo son importantes. A lo mejor unos un poco más que otros, pero al final, son importantes y deben ser apoyados.
Quiero dejar claro que en ningún momento estoy a favor del retorno al fútbol si las condiciones de salud no son las adecuadas. Lo que sí quiero dejar claro es que apoyo toda iniciativa o proyecto que tiene como finalidad encontrar la fórmula para que el campeonato 2020-21 pueda iniciar y tengamos el Apertura en algún momento del segundo semestre de este año.
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Me hago esta pregunta. ¿Cuál es la diferencia entre un rubro y otro si ambos generan empleo? Todos los trabajos exigen responsabilidad, respeto a las normas, cumplir con horarios, entre otras cosas. El jugador está sujeto a un horario de entrenamientos. Debe estar listo para viajar cuando se le requiere. Tiene la responsabilidad de respetar un reglamento interno. Pero tiene otros agregados. Es una figura pública y debe aceptar el insulto de los aficionados cuando la tarde anterior se perdió un gol cantado o se equivocó en una jugada que provocó un gol en su contra.
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También el jugador debe aprender a vivir entre miles de expertos que le dicen todos los días cómo puede hacer mejor las cosas, a pesar que la mayoría de esos expertos nunca jugamos un partido como profesionales. Porque todos nacemos expertos en fútbol y todos creemos saberlo todo sobre el juego.
En realidad, el fútbol dejó de ser un simple juego desde hace mucho. Es una responsabilidad grande para cada jugador que decide dedicarse a su práctica. Requiere de mucho trabajo en una carrera que no es para toda la vida. Cierto, de vez en cuando algunos cometen errores. Pero ¿quién no los comete?
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Y por favor, aquella frase rayada de que “el fútbol es el opio de los pueblos” ya está desfazada y no aplica para tiempo modernos. El fútbol hoy es un medio de vida para miles de futbolistas de nuestro país que realizan un trabajo honesto a cambio de un salario. No son menos ni más que nadie y merecen todo el respeto.
