El blog de Mauricio Kawas: Saber perder a veces es más importante que saber ganar
Sin embargo, el umpire principal, de nacionalidad hondureña, cantó strike, ponchando al bateador y dando por finalizada la entrada. No había transcurrido ni medio segundo después del canto del umpire, cuando la inconfundible voz de Don Luis Felipe “El Gringo” Rivera (QEPD) retumbó por todo el estadio: “tu bandera, árbitro…”.
Es inaudito que, cuando uno de nuestros equipos de fútbol representa al país en torneos internacionales, sean nuestros propios directivos quienes se encarguen de “clavarle la daga”.
El más reciente ejemplo fue la participación del Club Olimpia en la recién finalizada edición de la Liga de Campeones de CONCACAF, donde el Olimpia después de eliminar al campeón vigente de la MLS y de lograr vencer en el partido de ida a su segundo oponente, también de la MLS, en la ciudad de Montreal, tenía la oportunidad de llegar lejos en este certamen. Sin embargo, fue obligado a jugar después de una seguidilla de partidos del apretado campeonato local, un partido de despedida a las 3 de la tarde en un estadio de la húmeda y calurosa San Pedro Sula previo a este importante compromiso internacional.
De igual manera, a su regreso al país, después de disputar dos exigentes encuentros internacionales, debió trasladarse vía terrestre de nuevo a San Pedro para disputar otro partido en similares condiciones de horario y clima, con muy poco tiempo de recuperación.
Está demostrado que las famosas 72 horas de descanso entre los partidos que la FIFA estipula, no son suficiente tiempo de descanso y recuperación para ningún equipo en el mundo y menos para los equipos de países tercermundistas como el nuestro, donde factores genéticos y hereditarios intervienen en una deficiente formación muscular, donde situaciones de pobreza y carencia nutricional en los primeros años de formación inciden en la condición físico-mental de nuestros futbolistas, donde en la mayoría de los equipos se carece de profesionales en nutrición y psicología deportiva.
Es lamentable que no se respete el Fair Play cuando en este caso sea el equipo local, quien espera la visita del extenuado equipo que viene de representar el fútbol hondureño a nivel internacional, el que exija el cumplimiento de las 72 horas para así jugar con ventaja, cuando el verdadero juego limpio indica que ambos equipos deben de enfrentarse en similares condiciones, que por supuesto incluye un período similar de descanso y recuperación. Lo mismo está por ocurrir en el actual torneo de liga cuando debieron jugarse al mismo tiempo los partidos para definir el primer lugar de las vueltas junto con los repechajes de la liguilla, y no como ocurrió, pues ahora Motagua y Vida jugarán con ventaja las semifinales de la liguilla, al esperar descansados al Marathón y Olimpia.
Tampoco es excusa decir que en otras ligas del mundo se realiza lo mismo, cuando todos somos testigos de las lesiones de los jugadores al ser sometidos a semejantes cargas, poniendo en riesgo sus carreras deportivas.
El principio del Juego Limpio debe prevalecer sobre el espectáculo y por sobre los intereses particulares.
Ya es hora que todos los involucrados, empujemos la carreta del fútbol nacional en la misma dirección. Por lo que propongo debe quedar legislado, que cuando uno de nuestros equipos de fútbol participe en representación del prestigio del fútbol nacional, tenga un período de descanso de una semana previo y una semana posterior a dicho compromiso.
Respeto crea respeto y sobretodo, estoy seguro, beneficiará y revalorizará nuestro fútbol.