En su paso por el mimado de la capital, los números del argentino generan todo tipo de debates. Con siete finales de Liga, tres ganadas y cuatro perdidas y un título de Súpercopa contra su archienemigo Héctor Vargas, pero también un fracaso rotundo en la Copa Presidente en la que el azul ha hecho el ridículo contra equipos incluso de tercera división que lo han eliminado.
A nivel internacional la gestión de Diego y su cuerpo técnico ha sido decepcionante, no alcanzó nunca los cuartos de final y lo más doloroso para sus aficionados es haber perdido en casa la final centroamericana ante el Sport Herediano.
En los torneos domésticos ha ganado tres títulos ante equipos de escala intermedia como Real Sociedad, Honduras Progreso y Platense y en los pasillos de los Atala y los Gutiérrez se escucha murmurar por las tres finales perdidas ante los grandes: Olimpia,Real España y Marathon.
¿Es Diego el mejor entrenador en la historia del Motagua? El NO me surge fácilmente. Es por ahora Ramón Maradiaga el más grande en su historia, cuatro títulos de liga, un centroamericano, un estilo de fútbol cautivador que impuso una moda, el de Diego es un modelo práctico muy predecible, aunque difícil de neutralizar para algunos entrenadores rivales.
El Motagua del presente deberá pasar solventemente del Platense, en semifinales no hacerlo será un gran fiasco. Igual en la final si llega deberá ganarla y será nuevamente contra un grande: Olimpia o Real España,la asignatura está pendiente.
Lo único que le queda a Diego es el título de liga, un nuevo subcampeonato percibo que será el final de su ciclo en el Motagua porque lo cortará la directiva o el mismo dará un paso a un costado, los subcampeonatos llega un momento que aburren.
Sólo el tiempo nos dará la razón y yo no veo descabellado que Héctor Vargas llegue al Motagua y Diego al Real España ante la irrevocable salida del Tato García con todo su séquito y sus bártulos.
Saludos que ya nos encontraremos en una nueva columna y cuídense que a todos los tengo en la mira.