LEGIONARIOS CENTROAMERICANOS QUE COMPLICAN SU ESTADÍA EN EL MÁXIMO NIVEL
La centroamericana enfermó cuando cuidaba a Di Stéfano y ahora está en silla de ruedas recibiendo tratamiento para tratar de volver a caminar.
González fue muy directa en sus declaraciones y detalló que el dolor más grande en este momento es que no pudo despedirse del ex futbolista.
'Me fui por amor a él, tomé la decisión de irme para que él pudiera hacer una vida normal, salir a la calle, hablar con quien quisiera, hacer y recibir llamadas. Si yo seguía en Madrid su familia no le iba a devolver su libertad', mencionó a El Español.
Ahora Gina se encuentra en casa de sus padres recuperando la lesión que tiene en su espalda que le provocó estar en silla de ruedas.
'Los mismos médicos de Alfredo me revisaron, y dijeron que estaba así por él y que no eran operables. Durante estos años no me habían dado mucho problema hasta ahora. Tengo al mejor médico de Costa Rica, lo considero un genio porque me está curando y me hará volver a caminar. El tratamiento consiste en varias sesiones de inyecciones que se aplican en la columna, son muy dolorosas, luego me colocan unos aparatos y además de unas pastillas que tomo dos veces al día que son muy fuertes y me provocan mareos muy intensos, náuseas y sueño. Cuando reciba el alta médica dejaré Costa Rica. Espero que sea más o menos en un mes', explicó González.
LA HISTORIA
La costarricense fue novia de Di Stéfano durante 7 años, la joven periodista llegó al Real Madrid para trabajar en el área de comunicación, ahí conoció a Alfredo, con quien conversó mucho tiempo para hacer in trabajo especial elaborando una biografía.
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De ahí empezó la relación con el histórico ex futbolista, con quien compartió gran cantidad de tiempo.
