Manchester City derrotó 1-0 al Inter de Milán y quedó campeón por primera vez en su historia de la Champions League.
El City encontró el gol del campeonato en el 68’ con un derechazo potente de Rodri, siendo suficiente para que el equipo de Guardiola alzará su primer título de la Liga de Campeones.
Pero algo que quedará marcado en esta final son los dos fallos de Romelu Lukaku, jugador que entró de cambio al 57’ por Edin Dzeko.
La primera fue en el 71’, cuando Akanji se durmió y Dimarco, en la frontal del área chica, remató al larguero al superar a Ederson por arriba.
El rechace le cayó de nuevo al ‘32’, que se tiró de palomita... ¡y estrelló su remate, que iba a gol, en Lukaku!
Y en el 88’ el belga tuvo su revancha y volvió a fallar. Lukaku remató de cabeza en el área pequeña, sin ninguna defensor, y Ederson se la encontró y el rechace dio en Rúben Dias y se fue a córner.
