No podemos dudar que el Liverpool es una máquina triturada de fútbol. El equipo de Jurgen Kloop sentenció la eliminatoria de semifinales contra Villarreal.
En dos minutos (del 53 al 55), el equipo rojo tomó ventaja contra el submarino amarillo que no tuvo reacción. Un autogol de Pervis Estupiñán y un tanto de Mané tienen a los ingleses prácticamente en la final de la Champions League.
Mané buscó mucho el gol y el premio llegó un pase filtrado de Salah entre las piernas de Juan Foyth. El senegales quedó frente a Rulli y solo llegó a puntear el balón para festejar.
El primero llegó luego de un centro de Henderson que Pervis Estupiñán desvió y se coló en la portería del equipo español.