A menos que vivas debajo de una roca, sabrás que God of War: Ragnarok, la secuela del universalmente aclamado juego de 2018, se estrena este miércoles 9 de noviembre. Este título, altamente anticipado, seguirá pasado un tiempo luego de lo visto en el juego anterior, por lo que, retomando el final amargo de ese título, veremos el Fimbulvetr, tres inviernos seguidos, causado por nuestros protagonistas, y que anuncia la llegada del Ragnarok, el fin del mundo.
En el final de God of War, de 2018, Kratos logra finalmente asesinar a Balder, que servía como antagonista principal del juego. La muerte de este dios desata el Fimbulvetr, que llevará inevitablemente al Ragnarok, que es lo que veremos en el nuevo título.
En la mitología nórdica, el orden de los hechos es idéntico, primero, la muerte de Balder, que a diferencia de la adaptación de este dios que vimos en el juego, los mitos nórdicos lo pintan como un alma caritativa, incapaz de hacer daño y querido por todos. Las profecías decían que él moriría muy joven, por lo que su madre, la diosa Freyja, hizo jurar a todo humano, animal y cosa que nunca lastimarían a Balder. Todos lo juraron, excepto alguien (mejor dicho, algo): el muérdago.
Mientras en el juego, vimos como Balder era herido por la punta de flecha hecha de muérdago que Atreus llevaba encima, rompiendo el encantamiento y retirando su inmortalidad, en la mitología nórdica, es Loki, el dios del engaño, que le da una flecha hecha de muérdago a Höðr, el hermano ciego de Balder, y lo engaña para que la dispare en dirección a su hermano, matándolo en el acto.
Un paréntesis: al final de God of War, se revela que la madre de Atreus inicialmente quiso llamarlo Loki, por ello no vemos (en el juego) al dios Loki como tal, pues se trata realmente de Atreus, aunque no sabemos (todavía) las implicaciones de que sean el mismo personaje.
Con la muerte de Balder, da inicio Fimbulvetr, el invierno de inviernos, como ya dijimos, tres inviernos seguidos que sirven como preludio al Ragnarok. Tras descubrirse que Loki planeó la muerte de Balder, Odín lo castiga encadenándolo a una roca con una serpiente gigante sobre él, que deja caer, cada tanto, gotas de veneno en su cuerpo desnudo, lo que le produce un dolor inimaginable.
Al liberarse de sus cadenas, es Loki quien da origen al Ragnarok, y acompañado de sus hijos: la serpiente gigante Jörmundgander, el lobo gigante Fenrir, y la diosa del inframundo Hela, preparan una guerra contra los dioses, que termina en la extinción de todo ser vivo sobre la Tierra y la muerte de todos los dioses. Aunque esto no es permanente, pues la muerte de todo y todos deja un mundo vacío, que pronto se ve ocupado por nueva vida, una segunda oportunidad para la humanidad.
En el juego anterior, aunque Loki prácticamente no existe, Jörmundgander está presente, al igual que Hela, gobernando el inframundo, y sabemos que Fenrir también existe, aunque no se le menciona directamente, sino que a sus hijos, por lo que se puede intuir que él también está en el juego. Falta muy poco para conocer el origen que se le dará al Ragnarok en el juego, y las consecuencias que acarreará para Kratos y Atreus, ahora que deben cubrir sus espaldas, pues se hicieron de muchos enemigos peligrosos en su última aventura, entre ellos, Thor, dios del trueno, cuyos hijos fueron asesinados por el par protagonista.
¿Estás listo para enfrentar el Ragnarok como todo un einherjar? ¡Nos vemos en el Valhǫll! God of War: Ragnarok estrena para PS4 y PS5 el 9 de noviembre.