Otro escándalo sexual, esta vez con agresión, estremece la Liga de España

El futbolista Rubén Castro, actual delantero del Betis de España, será juzgado por siete delitos de malos tratos y uno de agresión sexual a la que fuera su compañera sentimental, Laura Pavón.

El goleador sevillano se enfrenta a una petición de condena de entre cuatro años y ocho años y nueve meses, que es lo que han pedido, respectivamente, la Fiscalía de Sevilla y la acusación particular, que ejerce su ex pareja y supuesta víctima.

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Así lo ha acordado la juez de Violencia sobre la Mujer 3 de Sevilla en el auto por el que acuerda la apertura de juicio oral contra el jugador del Betis. al que, además, ha impuesto una fianza de 200.000 euros para hacer frente a las responsabilidades civiles que se que afronta, con la amenaza de un embargo de sus bienes si no deposita el dinero en la cuenta del juzgado.

En el auto que firma la magistrada María del Rosario Sánchez, que se ha conocido, se recogen las peticiones del fiscal (seis delitos de maltratos y uno de agresión sexual, además de uno de amenazas) y de su ex pareja, que añade un delito más de maltrato, otro de coacciones, un delito de violencia habitual y una falta de injurias.

El delito de agresión sexual, como recoge el auto judicial, fue introducido recientemente por la Audiencia de Sevilla, ya que en un principio la juez instructora no vio indicios.

El propio futbolista, acompañado de su abogado, Francisco Baena Bocanegra, ha acudido a los juzgados del Prado de San Sebastián a recoger el auto, fechado el pasado 11 de noviembre.
Una patada

Fue el pasado mes de diciembre cuando la Audiencia Provincial amplió los cargos contra Castro atribuyéndole nuevas agresiones a su ex pareja, en concreto una patada en el estómago o haberle causado un hematoma en el ojo izquierdo. El tribunal señaló entonces en su resolución 'el uso de la violencia como método de imposición y de sometimiento de la voluntad ha sido reiterado y no aislado'.

La Audiencia estimó parcialmente el recurso presentado por la defensa de la ex novia y añadía que durante la relación 'fueron frecuentes las disputas verbales, incluso físicas, entre ambos' y que el imputado llegó a ejercer 'frecuentes actos de violencia' contra ella.

Entre estos actos, citaba que el 15 de octubre de 2012, cuando se encontraban en el domicilio del futbolista, éste golpeó a su ex novia causándole un hematoma en el ojo izquierdo. Además relata que en marzo de 2013 la ex novia aparcó su coche en las inmediaciones de un supermercado para encontrarse con Rubén Castro y que cuando éste se acercó le pidió que le enseñara el móvil y, al negarse ella, le cogió fuertemente por el cuello.

El tercer hecho que añade es que el 1 de mayo de ese año, la ex novia se personó sin previo aviso en el domicilio del futbolista acompañada de tres amigas y, una vez dentro, se produjo una discusión y un forcejeo entre ambos en el que él le propinó una patada en el estómago.