REPASÁ LA TABLA DE POSICIONES DE LA LIGA ESPAÑOLA
Ernesto Valverde, entrenador del equipo azulgrana, cumplió su palabra de darle la misma importancia a este partido que al del próximo domingo, y no se guardó muchas cartas en la manga.
Piqué y Rakitic fueron suplentes, pero el goleador Luis Suárez, a una tarjeta amarilla de ser sancionado, formó en el once inicial, y suya fue la primera gran ocasión, en el minuto 8, en un dos contra uno junto a Messi que salvó Chichizola.
Valverde preveía una presión alta de Las Palmas, y así ocurrió, con marcajes muchas veces individuales, una decisión muy arriesgada, al quedar desguarnecida su línea defensiva. Además, las pérdidas de balón condenaron al equipo amarillo, que a los veinte minutos ya tenía a tres de sus defensas amonestados.
Messi celebrando luego de su anotación de tiro libre.
En la segunda ocasión, Messi no perdonó y sorprendió al portero por su palo, en una falta protestada, porque el árbitro señaló la infracción después de haber concedido primero la ventaja en la conducción del argentino.
El control del Barça era absoluto, pero parsimonioso, y la presión de la Unión Deportiva disminuía en intensidad por momentos.
Calleri venció a Ter Stegen en el lanzamiento de penal.
LOS MEJORES MEMES QUE DEJÓ EL EMPATE DEL BARCELONA CONTRA LAS PALMAS
Nada más comenzar el segundo tiempo, el árbitro señaló un controvertido penalti a favor de Las Palmas por un presunto agarrón de Sergi Roberto a Aguirregaray, o una mano de Digne tras golpear el balón en el poste. Tras el desconcierto general por la decisión, Calleri convirtió la pena máxima por la escuadra (1-1).
El gol no terminó de despertar al Barça, que tuvo que recurrir al brasileño Philippe Coutinho y al croata Ivan Rakitic para buscar soluciones más allá de las arrancadas de Messi, mientras Las Palmas crecía en el partido, muy atento en todas las ayudas defensivas.
Los jugadores de Las Palmas celebrando la anotación de Calleri.
El equipo grancanario acabó el choque fundido, resistiendo el asedio visitante , pero con el premio final de un punto inesperado, celebrado como una victoria, después de un gran trabajo defensivo.