Internacionales

William Sunsing: 'Alcancé muy rápido la fama y volví a caer en el alcoholismo”

El ex munfialista con la selección de Costa Rica se confiesa y hace un repaso de su vida y de la forma en que superó varios problemas.

2015-04-02

El ex jugador de la selección de Costa Rica, William Sunsing habló para el diario costarricense cronica.cr sobre sus logros, su problema con las bebidas alcoholicas y su carrera en los diferentes equipos en los que militó y le envia un mensaje positivo a la niñez y la juventud.

El atacante sometía al mareo a los defensas rival y la hinchada le tenía fe por su fútbol desequilibrante, punzante, agresivo, se escabullía entre los zagueros y tenía gol.

Ahora ya retirado y metido de lleno en labores sociales, Sunsing lo reconoce que tuvo problemas con el alcohol sin temor y más bien los asume como un ejemplo para que los jóvenes no caigan en ese camino que solo depara sufrimientos.

Sunsing confesó en una aula de colegio que “Vencí dos veces el alcoholismo” un sitio que ahora le gusta frecuentar para tener contacto con niños y adolescentes, a esos que quiere dar testimonio de su vida para que aprendan de sus errores.

Sobre su niñez Sunsing comentó el duro momento que vivió con su familia: “Mi niñez y juventud no fue fácil. Hijo único, no conocí a mi padre, pues nos abandonó cuando mi madre estaba embazada. Vengo de una familia humilde que ha tenido que luchar mucho para salir adelante”.

Quizás esa situación hizo que el pequeño William tomara el camino equivocado. “A los 12 años me enfrenté a situaciones difíciles. Comienzo a tomar malas decisiones, a andar con malos amigos, conozco las drogas, los vicios y el alcohol, no quiero estudiar. El panorama era muy triste para mi ya ahora entiendo que era porque algo me falta: amor y comprensión”, recuerda.

Gracias a buenos amigos que le hablaron “de la palabra de Dios” descubrió que podía alcanzar sueños y metas. Entonces, decidió jugar fútbol profesional.

“Tuve un cambio en mi vida, regresé a estudiar y a los 15 años llegué a Herediano, equipo con el que me tomaron en cuenta para integrar una selección infantil, fui a un premundial y a los 16 ya estaba en Primera División.

“Así empezó un camino de 17 años en la máxima categoría, jugué con la Selección Nacional en la que hicimos cosas grandes, como el “Aztecazo”. Actué en una Copa de Oro, un Mundial Mayor”.

Recaída. Pero, de nuevo, aparecieron los fantasmas. Era figura en el fútbol nacional, seleccionado mayor, mundialista, ganaba muy bien y se hizo legionario en Estados Unidos.

Tras lograr ser figura en el fútbol de su país y en su selección el atacante dijo: “Alcancé muy rápido la fama y llegó el momento que no supe qué hacer con tantas cosas y otra vez empiezo a malas decisiones, a desviarme de los valores, comienzo a apartarme de mi familia y vuelvo a caer en el alcoholismo”.

Todo ello pasa una gran factura: “Empiezo a lesionarme y caigo en un bache, no me pagaban y hasta algunos equipos no me querían en sus filas”.

También recibe un duro golpe cuando el técnico Alexandre Guimaraes, quien lo llevó al Mundial de Corea y Japón 2002, no lo convocó para la cita en Alemania 2006. “Fue muy duro”, acepta con un nudo en la garganta.

Pero para Sunsing ahí no acabaron sus problemas, más bien se profundizaron, pues pronto se separó de su esposa y su hija.

“Llegó el momento en que no tenía nada, en el que William Sunsing ya no es nadie y empiezo a sufrir las consecuencias, a vivir el fruto de las cosas malas que yo sembré. Viví momentos muy difíciles”.

Y es aquí donde surge la segunda ocasión en que se supera a sí mismo.

“A los 30 años, hice un alto en el camino, volví a soñar, a recordar de dónde había salido, quién era y hacia dónde iba. Y volví a levantarme, a restaurar mi familia, mi matrimonio, pedí perdón”, aseveró.

Reconoce que pagó un alto precio por ello, pues su salario bajó considerablemente, dado que para los equipos ya no era tan rentable tenerlo en sus filas.

Sunsing no se dio por vencido y se volvió a poner de pie tras su caída. “Otra vez me volví a levantar. Fui campeón con Liberia Mía, jugué con Brujas, en Guatemala y me retiré en el 2012”.

A partir del adiós, Sunsing entendió que lo que había vivido no podía guardárselo y que, por el contrario, al compartirlo, ayudaría a muchos niños y jóvenes costarricenses que quieran aprovechar sus errores para que les sirva de lección.

“Comprendí que debía devolverle a la gente, en especial a los niños y jóvenes, todo lo que el fútbol y la vida me ha dado. Por eso, ahora soy profesor de educación física y doy charlas de motivación, talleres, juegos y dinámicas a través que Generación Diferente, que es mi empresa, donde todo va de la mano de cuatro valores: Los sueños sí se cumplen, las drogas destruyen, el “bullying” hay que apartarlo y sí al estudio.

Uno de sus logrós fue abrir su escuela de fútbol que se llama William Sunsing FutPro (Fútbol con Propósito) en la cual “también tenemos como norte esos cuatro valores”.


Perfil de William Sunsing

Nombre: William Sunsing Hidalgo.
Edad: 37 años. Nació el 12 de mayo de 1977, en Heredia.
Estado civil: Casado con Ivannia Quesada y padre de una hija, Keylin, de 14 años.
Peso: 74 kilos.
Estatura: 1,78 metros.
Deporte: Fútbol.
Posiciones: Medio ofensivo y delantero.