Aficionados del Barcelona se han tomado este miércoles París. Es un
espléndido día (26 grados), las terrazas llenas, el Seine es un ir a venir de bateaux mouche, las avenidas repletas de japoneses, árabes, rusos o europeos con manga corta, chicas con escote posando para un selfie, jóvenes degustando helados, interminables colas para subir a la torre Eiffel o un sinfín de cámaras o móviles, es el ambiente que se vive
previo al choque entre PSG y Barcelona.
Foto: Diez
Con este entorno, es fácil intuir que París vive con pasotismo el encuentro de esta noche. Pocos aficionados con la camiseta del PSG por las calles, y tres delante del hotel del Barça. Mandan los clués quenes hoy esperan un triunfo
en tierra ajena.