La tarde en el Parque de los Príncipes se había complicado para el PSG. En la última jugada del partido, Messi se puso la capa y ejecutó un tiro libre sensacional para darle el triunfo a su equipo frente al Lille (4-3).
El argentino no había intervenido mucho en el encuentro, pero generó la falta en la frontal y fue el encargado de mandarla a guardar ante la estirada del guardameta.
El estadio estalló en felicidad por el tanto de Messi, el segundo de tiro libre desde que llegó al club, y en las gradas estaba su esposa, Antonela Roccuzzo.
La rosarina se encontraba en una de las tribunas como siempre acompañando a su marido. Primero se le vio tomada de las manos, pidiéndole al cielo que Leo pudiera concretar el lanzamiento en gol.
Después de su exquisita definición, Roccuzzo saltó de su asiento para festejar con una expresión casi de incredulidad. Obviamente, como todos lo celebró abrazándose con las personas que la acompañaban en ese sector.
Otro que se mostró efusivo fue Christophe Galtier. El DT dejó la zona del banco, se fue a abrazar a los jugadores que festejaban con Messi, pero esperó que el amontonamiento se desarmara un poco para decirle algo especialmente al delantero.
Por su parte, Mbappé se mostró muy feliz y abrazó en dos ocasiones al argentino tras haber sido el autor de un doblete que le daba vida al PSG.