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Dicha información que ya se había dado a conocer en 2018, se confirmó este martes en la Audiencia Nacional contra Mohamed Houli y Driss Oukabir, y el supuesto colaborador Said Ben Iazza, quienes son acusados de haber orquestado este atentado.
De acuerdo a la declaración lo que se tenía planeado era una furgoneta bomba, granadas y cinturones explosivos, el 20 de agosto de 2017, en un Barcelona vs Betis.
En la investigación se pudo conocer que los terroristas habían reunido información sobre el estadio blaugrana, en la que sabían sobre los horarios, salidas y entradas en el recinto; incluso dos de ellos ingresaron a la tienda oficial del Barcelona.
Por fortuna, el atentado no se concretó y el partido pudo desarrollarse con aficionados en las gradas, aunque con fuertes medidas de seguridad.