Bayern Múnich se impuso este sábado por 2-1 al Borussia Dortmund en el clásico alemán con goles de Harry Kane y Michael Olise. El cuadro bávaro tiene ahora siete puntos de ventaja sobre su principal rival y cinco sobre el Leipzig, su más inmediato perseguidor en la Bundesliga.
El Bayern tuvo el control casi absoluto del partido durante el primer tiempo, pero en el segundo las cosas cambiarían ante un Dortmund que ya desde la alineación mostró mucho respeto por su oponente.
Niko Kovac hizo dos cambios con respecto a su esquema habitual prescindiendo de un delantero, Maximilian Beier, que se quedó en el banquillo, para darle paso a Pascal Gross y tener un volante más.
En la acostumbrada defensa de tres optó por Niklas Süle en lugar de Ramzy Bensebaini, también probablemente buscando más solidez defensiva, pero renunciando a un hombre que suele ser importante en la salida del balón.
Del lado del Bayern, Serge Gnabry causó baja por lesión de última hora y dio paso a Nicholas Jackson, que jugó como '9' para que Harry Kane se retrasase a la media punta.
Con Kane, sin embargo, importa poco donde juegue porque siempre marca y por momentos parece estar en todas partes. El Bayern abrió el marcador con un gol del inglés: un remate de cabeza en el 22' tras saque de esquina lanzado por Joshua Kimmich desde la izquierda.
Antes del descanso pudo llegar el segundo tanto del Bayern. Un remate de Olise en el 36' que pegó en el poste. Para el Dortmund, la mejor noticia es que podía irse al vestuario con solo un gol en contra. La hoja de estadísticas mostraba 74% de posesión de pelota para el local y 11 disparos con dirección a puerta frente a ninguno de la visita.
La ventaja para el Bayern, pese al claro dominio, podía resultar precaria y se vio al comienzo del complemento cuando, en el 48', el Dortmund tuvo que primera ocasión, en su primera llegada, con un cabezazo de Felix Nmecha tras falta lanzada por Ryerson desde la derecha.
Esa ocasión, aunque había llegado en una situación con balón parado, era un síntoma de que el Dortmund había salido al campo en plan más ofensivo y dispuesto a sacudirse del dominio bávaro.
Los dirigidos por Kovac empezaron a tener más la pelota y a ponerla en la mitad del Bayern. En el 65' Karim Adeyemi desaprocechó una ocasión enorme al resbalarse dentro del área cuando iba a rematar tras un error de Kimmich, que había perdido la pelota con Guirassy.
Aunque el Bayern había tenido llegadas aisladas en la segunda parte, el desarrollo del partido apuntaba a que el Dortmund podía lograr el empate. Sin embargo, llegó el segundo gol bávaro, marcado por Olise al robarle la pelota a Jobe Bellingham dentro del área y tras un centro de Luis Díaz. El colombiano ganó la línea de fondo aprovechando un gran pase largo y una diagonal de Kane que comenzó la jugada.
Pero el partido volvió a abrirse cuando Julian Brandt, en el 84', que llevaba sólo 40 segundos en el campo, marcó el descuento para el Dortmund en su primer contacto de balón tras un centro de Ryerson.
Los minutos finales fueron una batalla defensiva para el Bayern, que tuvo la mejor ocasión en los pies de Luis Díaz en un contragolpe en el 95'.