El portal Mundo Deportivo desvelaba ayer que Mateu Alemany, Jordi Cruyff y Xavi se reunieron con Busquets y le explicaron que no sabían si LaLiga verá con buenos ojos todas las palancas activadas para cumplir el ‘fair play’ y poder inscribir a los nuevos fichajes.
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En caso de ser negativo, los asesores deportivos y el entrenador le pidieron al capitán bajarse el sueldo para poder inscribir a todos.
24 horas más tarde, el diario Marca adelanta que Busquets mostró sus disposición de ayudar al club y que en la nueva reunión que mantuvieron este martes con su agente, Josep Maria Orobitg, han alcanzado un principio de acuerdo para definir las cantidades a cobrar por parte del jugador.
La citada fuente asegura que la decisión de Busquets no pasa por una rebaja salarial, sino la de ingresar su pago en más plazos y dilatados en el tiempo. ‘‘Hay una modificación de cantidades y de fechas. Se adecua a la nueva realidad financiera de la institución’’, señalan.
El contención ayudará aplazando las cantidades que debe cobrar para que el Barcelona no se sienta tan ahogado y tenga margen de tiempo para superar la coyuntura actual.
‘‘Este mediodía, en los despachos de la Ciutat Esportiva, la dos partes han alcanzado un principio de acuerdo para diferir algunos pagos, aunque todavía falta cerrar el trato’’, apunta el mismo medio.
Su futuro
Busquets tiene contrato hasta junio de 2023 y no está seguro de continuar en la entidad. El Barcelona todavía no le ofrece una ampliación, pero podría hacerlo como contraprestación por echarle una mano al equipo en este complicado panorama.
“He de ir paso a paso. Sé que tengo 33 años. Acabaré mi contrato. Ojalá juegue el Mundial y después veré cómo estoy, lo que quiere el club, el entrenador... Cuando acabe el contrato a lo mejor me veo bien y el entrenador y el club quieren que continúe, pero yo, en cambio, creo que ha llegado el momento de dejarlo. No sé, hay muchas combinaciones”, declaraba el capitán a finales de marzo para la Rac1.
