Cristiano Ronaldo atendió la conferencia previa del España-Portugal por la final de la Nations League que se disputará este domingo y una de las preguntas fue relacionada sobre su candidato para ganar el próximo Balón de Oro, que estaría entre Dembélé y Lamine Yamal.
"Ustedes me conocen bien y no voy a cambiar. Mi opinión es que los premios individuales perdieron el consenso del merecimiento. No hay algo que te pueda decir quién pueda ganar. En mi opinión, como ha sido siempre, debe ganar el Balón de Oro quien se destaca y gana la Champions League. Obviamente, quien gana la Champions saca ventaja. Yo ya no creo en los premios individuales porque sé todo lo que se trabaja detrás de la verdad", aseguró el astro portugués.
Y como era de esperarse, las declaraciones de Ronaldo no dejó a nadie exento, por lo que el debate volvió a encenderse. Sin embargo, lo que nadie esperaba era el estallido de Franck Ribéry.
El exjugador francés, leyenda del Bayern Munich, escuchó a Cristiano hablar del Balón de Oro y evidentemente no pudo evitar quedarse callado.
Ronaldo, alguna vez, estuvo detrás de esa escena y acabó ganando premios que quizás no merecía. Para muchos expertos, una de las grandes injusticias es que Ribéry haya perdido el Balón de Oro contra CR7 en 2013. El galo venía de ganarlo todo con el Bayern y siendo figura en la temporada 2013-14, pero el galardón fue para el luso.
A través de sus redes sociales, Ribéry le apuntó a Cristiano y expresó con emojis de risas: "¿Así que ahora necesitas ganar la Champions para ganar el Balón de Oro?". El francés no olvida lo que vivió en aquella gala cuando quedó tercero en las votaciones, por detrás del portugués y Messi.
Hace unas semanas, Ribéry dio una entrevista a L'Equipe y recordó lo sucedido en aquel Balón de Oro: "Fue un año perfecto. No podría haberlo hecho mejor. Ese Balón de Oro será para siempre una injusticia feroz. Sigo buscando la explicación. Nunca entenderé por qué se extendió el plazo de votación más de dos semanas".
Y agregó: "Messi y Cristiano Ronaldo siempre me mostraron respeto. Sabían que estaba en su mesa. Con toda humildad, no fueron mejores que yo en 2013, no tenía nada que envidiarles dentro del campo de juego. El Balón de Oro ya no es para el mejor jugador. Es todo por política. También vi cómo Blatter abrazaba a Cristiano Ronaldo y cómo su familia entera estaba ahí. No soy tonto. Estaba claro que tenía que ganarlo. No iba a traer a su toda su familia si no lo ganaba".