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Cristiano fue baja ante el Rayo el pasado sábado (el club no ofreció ningún parte médico) y el lunes, Zinedine Zidane aseguró que Cristiano se encontraba al cien por cien y que iba a jugar. Además, el portugués se ejercitó sin aparentes problemas en los 15 minutos abiertos a la prensa.
Las molestias de Cristiano las sintió al final de la práctica y tras someterse a una resonancia mangnética se decidió que no jugara.
Según Onda Cero de España, el '7' podría tener una rotura en el bíceps femoral lo que le haría perderse seguro el encuentro de vuelta.

Nada más salir al césped del Etihad junto a Borja Mayoral, Cristiano anunció con el pulgar hacia abajo que iba a ser baja.
Y se alcanza a decir lo siguiente: “Está sensible todavía. Voy a esperar al próximo. Si fuera una final jugaba”.
De acuero a El Economista.es, Cristiano estalló contra los médicos del club ya que 'la situación de la lesión ha provocado el enfado del jugador con el equipo de galenos, enfrentado desde hace meses al vestuario blanco por la presencia de Jesús Olmo como jefe y el desacuerdo del plantel con los métodos auspiciados por él'.
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Es que Cristiano no ha descansado en la campaña. Antes del partido ante el City, Cristiano sólo se había perdido el partido de Copa ante el Cádiz, por decisión técnica, un minuto en Roma (fue sustituido en el minuto 89), un minuto el pasado miércoles ante el Villarreal (se retiró en el 89’ tras notar un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho) y el encuentro del sábado frente al Rayo por esta lesión que le ha impedido jugar este martes el vital encuentro contra el Manchester City.