No Todo es Futbol
2013-03-06
El Valencia se quedó a las puertas de la sorpresa en el Parque de los Príncipes, de remontar el mal resultado que traían de Mestalla en octavos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain, que logró meterse entre los ocho mejores del continente tras empatar a uno.
El conjunto español, creyó durante unos minutos, en la remontada ante el multimillonario PSG, que vuelve a los cuartos de final de la Liga de Campeones 18 años después.
Los valencianistas efectuaron un gran segundo tiempo que les permitió creer en una remontada que parecía casi imposible, que solo un cinco por ciento de los equipos habían logrado en toda la historia de la máxima competición europea.
Pero les faltó contundencia en el ataque, el mismo mal del que adolecieron en la ida y que dejó tocada la eliminatoria en Mestalla.
El gol de Jonas en el minuto 55 hizo soñar al equipo, pero la alegría duró apenas once minutos, el tiempo que tardó Lavezzi en igualar.
Al Valencia le bastaba con un gol para forzar la prórroga y se lanzó al ataque, encerró a los franceses, movido por la batuta de Banega, que cambió la pinta de su equipo desde que tras el descanso puso el pie en el césped.
Pero el tanto no llegó. Como en la ida, los franceses hicieron un gran ejercicio de defensa. Desde el banquillo, Ancelotti taponó con la entrada de Sakho el hueco que su zaga presentaba en la banda derecha, por la que más peligro había llevado el Valencia. Y al Valencia no le llegó para completar el milagro.
El Valencia no se descompuso y dejó los mejores minutos. Encerró a su rival, presionó hasta el hastío, pero le faltó contundencia. El PSG dudó, pero no fue suficiente.
La fatiga y la reacción parisiense equilibró el partido. Al contragolpe, los parisienses gozaron de alguna oportunidad, pero el encuentro quedó eliminado.
El Valencia dio miedo, asustó a un PSG que pareció mucho menos de lo que había dejado ver en Mestalla, pero que regresa a la elite europea.
ENTRE LOS GRANDES
Dieciocho años después el París Saint-Germain vuelve a la elite Europea de la que salió víctima de una mala gestión económica y deportiva que privó a la capital francesa de un gran club continental.
Por primera vez desde la temporada 1994-1995, el PSG volverá a jugar unos cuartos de final de la Liga de Campeones, tras haber eliminado en octavos al Valencia.
Han sido necesarios el empeño y los millones de los propietarios cataríes del club, que han invertido 200 millones de euros en estrellas, para que París vuelva a tener un equipo entre los mejores de Europa.