España derrotó a Bielorrusia en un triunfo trabajado en el que se alejó de la brillantez, con un gol de Xavi Hernández para abrir el cerrojo de un rival ultra defensivo y otro de Álvaro Negredo para la sentencia (2-1), que le acerca a Brasil a falta de un punto a conseguir ante Georgia para defender título mundial.
Con este resultado, a la selección de España le basta un empate el próximo martes para sellar su billete a Brasil.
Del Bosque sorprendió a todos cuando el debate se silenciaba. Dejó siempre claro que su portero es Iker Casillas. Independientemente de su situación en el Real Madrid, las proezas del capitán con la Roja le hacían mantener su estatus. En Son Moix llegó un momento que marca un punto de inflexión. Dio el relevo a Víctor Valdés. La primera vez en un partido con tintes decisivos.
España juega al ritmo de Xavi y necesita su mejor versión en el Mundial de Brasil, en la última aparición de un jugador clave en la época gloriosa de la Roja. La cita no se la quiere perder por nada del mundo Negredo y cada que vez que juega marca. Ramos puso un centro medido con rosca y el delantero madrileño se lanzó en plancha para enganchar un bonito testarazo en el segundo tanto.
Con el triunfo en el bolsillo, España se relajó y acabó pidiendo la hora. Intentó hacer disfrutar con un taconazo tras caño de Koke, slalom de Iniesta, y se olvidó del repliegue defensivo.
Kisliak chutó por primera vez a Valdés a falta de siete minutos del final y Kornilenko encontró una autopista para presentarse solo ante el portero español y superarle con facilidad con un disparo cruzado en el último suspiro.
Albacete será el escenario donde la Roja ponga la última pica para buscar el más difícil todavía: defender el título mundial en Brasil.