Xavier Estrada Fernández, ex árbitro catalán y actualmente juez de VAR, presentó una querella criminal este viernes contra José Enríquez Negreira (ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, CTA) y su hijo Javier por presunta corrupción deportiva en pagos por asesorar al FC Barcelona.
La querella presentada por Estrada en un juzgado de la Ciudad Condal pide investigar el ‘caso Negreira’ para defender la honorabilidad de los demás árbitros después de que esta situación haya afectado a todo el grupo.
Esta demanda va contra el padre y el hijo, ya que Javier Enríquez era gerente de la empresa DASNIL 95 SL que entre 2001 y 2018 facturó al Barcelona alrededor de siete millones de euros.
Según la querella de Estrada Fernández, Negreira “prestó servicios de asesoramiento y seguimiento arbitral” al club azulgrana “con el objetivo de garantizar un arbitraje favorable a los intereses del FC Barcelona” mientras era vicepresidente de CTA.
Asimismo, defiende su posición como ex árbitro y como miembro del VAR y denuncia que el ‘caso Negreira’ atenta contra la transparencia del fútbol profesional y la integridad de la organización arbitral.
Testimonio sobre el ‘caso Negreira’
Sergi Albert Giménez, árbitro de Primera División entre 1987 y 1990, reveló en Radio Marca que Enríquez Negreira trató de presionarlo mientras se encontraba en activo y que existe un modo de amañar partidos.
“A mí me presionó Negreira. Me reunió con otros árbitros y me dijo: Oye pollo, ten cuidado con lo que dices en televisión. Tú ya me entiendes. Ándate con cuidado”, recuerda.
“Hay una fórmula para amañar partidos. Es una trampa de tontos: soy amigo de fulano de tal que te va apoyar, me das tanto y te lo soluciono. Si el resultado es negativo se le devuelve el dinero. Si gana, queda marcado de por vida. Si pierde y devuelve el dinero, tiene otra oportunidad”, cuenta Giménez.
También recordó lo sucedió con el Anderlecht en la Copa de la UEFA de 1984, en la vuelta de semifinales ante el Nottingham Forest. “Soy consciente de que compraron a un árbitro, Emilio Guruzeta. Enríquez Negreira era el línea”.