Pep Guardiola y el Manchester City están viviendo una temporada irregular donde han quedado Eliminado de la Champions League y están fuera de cualquier tipo de chance de conquistar la Premier League.
El equipo inglés, acostumbrado a pelear títulos, solamente aspira a un objetivo básico para su historia moderna: clasificar al próximo certamen europeo donde marcha quinto lugar abajo del Liverpool, Arsenal, Nottingham y Newcastle.
El mismo técnico español se identifica como responsable, pero cuando parecía estar recuperando la estabilidad, demuestra no conformarse con el regreso.
A pesar de arrastrar un invicto de seis partidos, el más largo en lo que va de temporada, el Manchester se encuentra a un solo punto de quedar fuera de puestos de Champions, evidenciando los altibajos constantes que sufrió. Su próxima parada será el Aston Villa (7°), duelo que Pep definió como “una final“.

Pero en la previa del partido, también mostró un costado inusual: arrepentimiento por el trato que le dio a Jérémy Doku, uno de los jóvenes talentos del plantel.
“He sido muy injusto con él en los últimos partidos. Recuerdo los partidos contra el Tottenham fuera de casa y contra el Brighton. Sin él, habrían sido imposibles”, reconoció el técnico, aludiendo a la importancia que el delantero supo tener en el equipo hace tan solo algunos meses.
En el mes de abril, Doku únicamente fue titular una vez. Y Pep se encargó de explicarlo al argumentar: “La única razón por la que no ha jugado últimamente es porque no estamos atacando con extremos. Estamos utilizando a los laterales abiertos y a los jugadores por dentro”.
Consciente de ello, Guardiola intentó compensar sus decisiones tácticas con elogios. “Jérémy, en los últimos metros, es imparable, y estoy muy contento con el gran partido que hizo (NdR: ingresó 12 minutos en el 2-0 vs. Everton). El sábado tuvo el balón, estiró a la defensa y llegó hasta línea de fondo”, sostuvo.
Y cerró: “Su impacto fue mucho mejor que en Old Trafford (0-0 contra Manchester United), donde no estuvo bien”.