Celta de Vigo gestionó una llegada por el sector derecho al minuto 77, llegó Pablo Hernández a presionar al guardameta y éste, en el afan de despejar por sobre la cabeza del jugador rival, le terminó impactando en la testa para que decretara el 4-2 parcial de los azules.
Al final Barcelona cayó 4-3 ante el Celta de Vigo en Balaídos.